La montaña herida

Estas tardes de sombra he leído una obrita de relatos de José María Castroviejo, Santiago 1906 Morrazo 1983. Este profesor de Santiago que cultivó el periodismo la poesía y el ensayo, amigo de Alvaro Cunqueiro con el que escribe “Teatro venatorio y coquinario gallego” o “Viaje por los montes y chimeneas de Galicia”.

Castroviejo sólo presumía de un título “Guarda mayor honorario de caza y pesca fluvial del Reino de Galicia y de la sierra de los Ancares”.

Ha sido además un precursor de la defensa de la naturaleza y de la protección del medio ambiente. En su tiempo le costó más de un disgusto por parte de sectores económicos e industriales, quienes le tachaban de opuesto al desarrollo, cuando era un apóstol de lo que hoy conocemos por el desarrollo sostenible.

Puede ser dificil encontrar hoy sus obras, pero La montaña herida o Las tribulaciones del cura de Noceda, son dos obritas que tengo en mi biblioteca gracias a una edición que patrocinó el desaparecido diario El Sol en el año 91, sus relatos son pura poesía.

Un defecto. Era cazador lógicamente para amar la naturaleza y la montaña en especial.

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