La playa

Desde la página oficial del ayuntamiento, que tan profusamente copia el ex concejal Ricardo Ibarra en su blog, anuncian la distribución de ceniceros a los visitantes para que no dejen la ceniza y las colillas en el arenal.

Una buena medida, si además viniera acompañada de la incitación a dejar aparcado ese vicio tan maligno para la salud propia y la de los acompañantes, miel sobre hojuelas.

De lo que se olvida el ayuntamiento es de lo que se viene olvidando desde siempre, que los vizcaínos y los visitantes de fuera de la provincia, cuando llegan los calores del verano, últimamente pocos días, tienen por costumbre trasladarse a las playas y especialmente a las de Sopelana, y se encuentran sin sitios para dejar su vehículo que, lógicamente, no pueden llevarlo al arenal.

A quien se pasa más de una hora encerrado en el coche y luego ha de dejarlo mal aparcado a más de un kilómetro de su destino, no creo que le quede humor para recoger el "cucurucho" con una sonrisa.

¿Por qué nuestro ayuntamiento no gestiona la creación de aparcamientos en las campas cercanas a la playa, para que los vecinos y los visitantes, puedan llegar a la playa con un mínimo de incomodidades?

Ya se que alguien dirá que para eso está el transporte público y los accesos peatonales, pero eso parece ser que no es lo que quiere “el pueblo”. Ahora que andamos tan afanados en consultas, ¿por qué no se hace caso de los referéndum dominicales en días soleados y se hace algo para que la gente vaya a la playa lo más cómoda posible?

Salud