martes, agosto 31, 2010

Fin de fiesta

La Señora concejala de la cosa ha hecho balance de las fiestas y está contenta. Un éxito dice El Correo que dijo.

Las fiestas de Bilbao son “participativas”, léase “al mogollón” o botellón como bien dice la canción ganadora del pasado año (aupa Gaupasa que ha vuelto a ganar este año) y resulta que la participación ciudadana ha descendido casi un 15% a pesar de haber retrasado la fecha tradicional una semana.

Mantiene la concejala lo del éxito aunque reconoce que faltó gente en el deporte rural y en los conciertos. Lo último lo achaca al presupuesto que sólo permitió la contratación de sucedáneos (imitadores de ELO y demás); no alega razones para el descenso de asistentes a nuestrrrro deporte que diría el amigo Ferchu.

Es enternecedora la disposición de la concejala a mantener la fecha tradicional o a cambiarla el año próximo. No importa, como bien dice creo que el ex rector Montero, aquí en el paisito creamos una tradición ancestral en un par de años, así que bien pudiera ser que la semana grande pase a celebrarse “históricamente” la semana del último viernes de Agosto.

No dice nada la concejala respecto a obrar en consecuencia en la próxima edición contratando mejores actuaciones, programando menos exhibiciones rústicas y, lo más importante, si Bilbao fue una felicidad el día de la huelga de las comparsas, convocada por la sanción a dos de ellas que el año pasado se dedicaron a jalear a los terroristas, prohibirlas todas el año próximo

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jueves, agosto 26, 2010

Fiestas sin alma


Ayer tuvo lugar la demostración práctica de que las fiestas de Bilbao, esa Aste nagusia que tanto dicen defender los políticos de las chosnas, tiene infinidad de almas y no una única y total radicada precisamente en sus negocietes que mantienen desde hace 32 años unos aprovechados que creen poder dirigir el cotarro al margen de toda autoridad o ley.

Ayer pretendieron aguarnos la fiesta y lo único que consiguieron es dejárnosla tener en paz.

Como este paseante pudo comprobar, accediendo sin impedimento alguno a las calles del casco viejo tras tantos años sin poder acercarse, y bien dice El Correo, la gente bullía por el casco viejo durante todo el día, indiferente a los escasos camisas negras que en su obsesivo totalitarismo pretendían que la gente no se divirtiera.

Una única lástima, ¿por qué no habrán declarado toda una semana de chosnas caídas?, o mejor, ¿por qué tenemos unos políticos incapaces de plantarle cara a los chantajes continuos de esos chosneros aprendices de brujos?

País

sábado, agosto 21, 2010

A vueltas con la reinserción

Tras un comentario en el blog de Ricardo Ibarra a un post suyo sobre un artículo de Joseba Arregi al que también me había referido en este rincón el pasado día 15, me pide Paul un funcionario de la intermediación que le espliquemos en qué consiste para nosotros la reinserción y más concretamente, ¿Qué debe decir entonces un preso para reinsertarse?

Hace Paul una pregunta retórica, pues bien sabe qué debe hacer un preso para reinsertarse. Sin esperanza en que lo entienda, pues a Paul le va el sueldo en ello, intentaré decirle que para que un terrorista pueda reinsertarse y participar en democracia por las ideas por las que asesinó a otro ciudadano, debe primero conseguir que todas las víctimas causadas por su ideología totalitaria, hayan sido debidamente resarcidas, expiar la culpa según la ley, y reconocer el legítimo marco legal que nos hemos dado los ciudadanos.

Justo la perversión de la reinserción es lo que postula Paul
en su página. Pretender que el Gobierno, (qué ocasión de usar debidamente por una vez la palabra Estado) deba premiar a los asesinos terroristas por dejar de matarnos, es exactamente lo que no sería una debida reinserción. Eso es afirmar que sus asesinatos les son útiles.

No voy a seguir porque es sabido que predicar en desierto sermón perdido, y el señor Paul vive de negar la evidencia de que matar no puede ser útil políticamente para el asesino; y en cambio a otros muchos nos pueden matar por sostenerlo.

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lunes, agosto 16, 2010

Bronca en la fiesta


Existe un virus en el paisito que todo lo infecta, a veces es con la ocasión de la salida del campo de fútbol y otras incluso la salida de misa mayor; la cosa es presentarse a dar el coñazo allí donde se junta la gente con otro propósito.

Hoy en Portugalete se celebraba la tradicional bajada de cuadrillas con motivo de las fiestas de San Roque, ambiente de jolgorio y bastante gente viendo el desfile. Pues hasta allí llegaron los amigos de la bronca y “por derecho” se colaron entre los danzantes con sus cansinas consignas de amnistía y demás antiguallas pre democráticas.

Que San Roque, protector ante la peste y toda clase de epidemias, se apiade de nosotros

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domingo, agosto 15, 2010

Cual reinserción?

Joseba Arregi escribe hoy en El Correo otro artículo memorable. Bajo el título de Reinserción, vuelve a expresar, con más claridad aún, lo que él llamó en otras ocasiones el significado político de las víctimas. Rebate sabiamente a los que ahora destacan el falso dilema de reinserción o venganza, citando el texto constitucional y que provienen principalmente del espectro nacionalista, ante la previsible desaparición de ETA.

Pueden leer el artículo completo pulsando en este enlace, pero no me quiero resistir a copiar los últimos párrafos.

Afirmar el derecho a la reinserción significa que el preso ha dejado de estar inserto en algo, que ha roto lo que le mantenía inserto en algo. ¿Qué es ese algo? Se podría contestar que, genéricamente, la sociedad. Pero no todos los delitos son iguales. El que mata en un arrebato de odio, o para robar, o para vengarse por cuestiones privadas, rompe los lazos que constituyen la sociedad. En su caso la reinserción significa el reestablecimiento de los lazos que le sitúan de nuevo en la sociedad, para lo cual se necesita el convencimiento de la sociedad de que el preso ha interiorizado lo que significan esos lazos y su ruptura.

¿Qué es lo que rompe con su asesinato el miembro de ETA que mata a un vecino porque no es suficientemente vasco, porque representa la institucionalización del pluralismo -Estatuto y Constitución-, porque encarna la reforma aprobada por la mayoría de los vascos y no la ruptura revolucionaria? No rompe simple o genéricamente los lazos que constituyen la sociedad, sino que rompe lo que califica a esa sociedad como sociedad política, rompe los valores que constituyen a esa sociedad como sociedad política, como sujeto político, rompe con la gramática que regula la conversación pública de esa sociedad, su convivencia pacífica.

La reinserción en este caso viene definida por la calidad del delito cometido: el preso de ETA que ha roto con la gramática que regula la conversación pública y política de la sociedad vasca y española debe volver a insertarse en esa gramática, debe reinsertarse no en la sociedad simplemente afirmando que está dispuesto a no matar en adelante. No. La reinserción en el caso de los presos de ETA exige la vuelta a insertarse en aquello que rompieron con su asesinato, en lo que constituye la calidad política de la sociedad cuyos lazos políticos, cuyas características políticas, cuyo lenguaje político, cuyas instituciones políticas quebraron por medio del asesinato.

El calificativo de político en todo lo que hace referencia a ETA causa problemas a los nacionalistas, pero también a otros políticos. Aunque la Ley de atención a las víctimas aprobada en la legislatura pasada hable de la necesaria deslegitimación política de ETA, líderes nacionalistas ya le han dado la vuelta a la afirmación diciendo que significa que la violencia terrorista de ETA no posee significado político alguno.

Pero lo contrario es lo correcto: ETA ha matado siempre en nombre de un proyecto político. Y su reinserción debe tener la categoría de reinserción política, de reconocimiento de los lazos políticos que constituyen a la sociedad vasca como sociedad política. Afirmar que se sigue negando la calidad política de la sociedad vasca rota violentamente, pero por medios pacíficos, no es reinserción. La petición de perdón personal a las víctimas familiares es algo necesario sin duda, pero queda en el ámbito de lo privado. Se necesita, además, el reconocimiento de los lazos públicos rotos por el asesinato, el reconocimiento de lo que califica a la sociedad como sujeto político, estatuto y constitución.

Con más claridad y clarividencia no se puede expresar. El dignidad de las víctimas requiere que no sean útiles para el victimario, que no puedan ser útiles para conseguir los objetivos políticos por los que las mataron. La reinserción ha de ser pues en los valores de la Constitución y el Estatuto; no una mera renuncia al uso de la violencia cual sería la reinserción de un delincuente común.

Salud

lunes, agosto 09, 2010

Más acá del infinito


El Sr. Ministro de Fomento, ayer en plena celebración de “o día do polvo”, no me consta que fuese después de saborear también “o ribeiro”, se desprendió con la siguiente declaración que les copio textual de El País: "La paciencia del Ministerio Fomento es infinita, pero se nos está acabando. Estamos dispuestos a negociar mejoras de los tiempos de actividad y descansos, pero no a hacer cosas que vulneren la ley"

Qué gran “conceto” tiene el Sr. Ministro del infinito y qué facilidad para los imposibles.

Menos mal que no han conseguido que los propietarios de Paul el pulpo adivino se lo vendieran al alcalde de O Carballiño, pues se lo hubieran merendado en la fiestuca

País

El gobierno de las encuestas

Dice el bienhadado ministro de fomento del reino de España que él sólo “intepreta” las encuestas. Es por ello que en Madrid quieren colocar de candidata a la ministra de sanidad porque las encuestas dicen que la conocen más que a Tomás Gómez, el líder natural del PSOE en la comunidad.

Esto no es un mal reciente, la querencia por la intromisión ya le viene de atrás a la dirección del PSOE; según cuenta Gregorio Peces Barba en un artículo que publica hoy en El País en defensa de la candidatura de Tomás Gómez.

Vivimos el tiempo de las encuestas o de los ratios de audiencia. Algo cuenta de eso Sergio Fabrini en su libro el Ascenso del príncipe democrático. Quién gobierna y cómo se gobierna en las democracias.

En el caso del PSOE y en Madrid, es claro que se pretende gobernar sin ninguna consideración por las ideas ni por el trabajo de los compañeros, sólo a golpe de encuesta y si me apuran de actuación televisiva.

No es por nada que el Sr. Vicesecretario general del PSOE y ministro de fomento acudió al programita demarras.


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miércoles, agosto 04, 2010

El milagro cambiado

Bajo este título publica en la web de la Fundación para la libertad José María Ruíz Soroa, algo más que un comentario sobre el libro de Patxi Baztarrica “Babel o barbarie”; Ruiz Soroa ya protagonizó una controversia con Ramón Jauregui a raíz de un artículo de éste en el que alababa el bilingüismo belga.

Les recomiendo encarecidamente la lectura del ensayo completo a quienes estén medianamente interesados en el problema de la inmersión que nos traen los políticos nacionalistas y no sólo los nacionalistas.

A continuación les copio unos primeros párrafos que espero les lleven a sentir curiosidad sobre el asunto

La política que nos gobierna, la de los nacionalistas o vasquistas, da por sentado que el bilingüismo es un objetivo poco menos que natural en la sociedad vasca, que es un objetivo que va de soi y que por tanto no requiere para justificarse sino de unas cuantas invocaciones retóricas a la identidad, la historia, la cohesión social y demás tópicos borrosos de uso corriente. Y, sin embargo, vista objetivamente, la política lingüística que se practica hoy y ahora entre nosotros consiste en una tan gigantesca operación de ingeniería social, y además, una operación con tan altos costes personales, que sorprende que se haya emprendido sin un examen teórico de su legitimidad y, sobre todo, sorprende que no suscite esa cuestión crítica de la justificación una vez puesta en práctica. Porque de lo que se trata de nada menos que conseguir que algo así como el 70% de la población vasca adquiera una nueva lengua, la particular del 30% restante. Que el monolingüismo quede borrado de la realidad vasca y toda la población se convierta en bilingüe. “Se acabó el monolingüismo porque todos deberán renunciar a él”, dice Baztarrika (pg. 427). Y eso a pesar de que ese 30% ya posee la lengua del 70% en cuestión, es decir, de que ya existe una lengua común a todos los vascos. Con lo que resulta que la gigantesca operación de ingeniería social no se fundamenta en necesidades comunicativas –que son las propias a que atienden las lenguas- sino en necesidades exclusivamente simbólicas o identitarias. Por otro lado, una tal operación (dada la distancia estructural entre ambas lenguas) entraña dificultades notables para los afectados y, por ello, requiere de políticas ciertamente invasivas y coercitivas sobre las personas: pues sólo creando un complejo sistema administrativo de limitaciones, premios y sanciones a todos los niveles se puede conseguir que la mayor parte de la población participe en ese cambio y se someta al deseo diseñado desde arriba.

Intervencionismo relevante, afectación sensible de ámbitos propios de la personalidad individual, objetivos realmente insólitos, todo ello parece que debiera ir acompañado de un profundo debate sobre la validez democrática de las razones en su apoyo.

Y, sin embargo, no es así. Ni en la élite política que la ha decidido, ni sobre todo en el ámbito universitario que se supone reflexivo y crítico por principio, han generado apenas cuestionamiento o atención las cuestiones de legitimidad. Ésta se ha dado por supuesta, y la reflexión se ha centrado en los aspectos procedimentales de su implantación (el cómo, el dónde y a qué ritmo que antes mencionábamos). Cualquier intento de cuestionamiento, nacido a veces al calor de los problemas y dramas concretos que ha suscitado esa política, se ha soslayado con una simple referencia al carácter legal de la política en cuestión: es la ley emanada de un parlamento democrático la que aprobó esta política, luego no hay lugar a su examen desde los parámetros de la legitimidad –se nos dice-, sino sólo desde los de la conveniencia prudente y pragmática en su aplicación. Curiosa interpretación de la legitimidad democrática ésta, que cree que el mero hecho de haber sido aprobada en un parlamento convierte a una norma en algo excusado de justificación. Sic volo, sic iubeo.

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martes, agosto 03, 2010

In memorian


Hoy me he despertado con la noticia de que al asesino de Joseba Pagazaurtundua se le acabó la libertad.




Nosotros somos hoy algo más libres.

Gracias ertzaintza.

domingo, agosto 01, 2010

Enemigos de la patria


En un paseo por aquí, por el lugar, me encontré con la pintada que les acompaño.

No es antigua; por la pinta no se trata de una pintada del radicalismo nacionalista, sin más pruebas me inclino por la posibilidad de que sea un nacionalista del PNV cabreado por los reportajes de El Correo sobre la gran corrupción aún pendiente de probar.

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