Contrariamente a lo que afirma, con su propuesta de reuniones con todos, lo que hace el Sr. Urkullu es reincidir en el error y proponer lo ya propuesto y lo pasado
Dice también que esta sociedad debe avanzar. Qué entenderá el Sr. Urkullu por avanzar.
No da pistas, sólo dice que debe hacerse pese a ETA. No dice avanzar contra, gracias
a dios tampoco junto a.
Qué cosa entiende este señor por avanzar es casi imposible de saber, puede que quiera avanzar hacia la primacía de jaungoikoa, o hacia las leyes premodernas, quizá coincida con el papa Ratzinger en la encíclica que glosa hoy en El País Paolo Flores d`Arcais, no se explica, pero seguro que cree que se avanza si se llevan a la práctica sus propósitos.
Lo malo es que esos propósitos coinciden en gran medida con los de ETA, por lo que no es de descartar que pretenda avanzar junto a, aunque no se atreve, de momento, a decirlo.
Tras las infinitas oportunidades que se le brindaron en los últimos años a ETA, parece ser que el camino no es ofrecerle avances, sino decirle que se terminó, que debe abandonar toda esperanza de conseguir nada de su proyecto matando o dejando de matar.
Decirle que las bombas serán inútiles y que cualquier nuevo asesinato será un obstáculo insalvable, no ya para negociar con ETA, si no para que el nacionalismo en su conjunto avance nada. Lo contrario sería instituir la utilidad de las víctimas, reconocer que han servido, si no para alcanzar los fines de ETA, sí para acercarse más a ellos. Sería el final de la democracia. Reconocer que matar es útil.
Puede el Sr. Urkullu reunirse con quien estime, debiera saber que si reconoce a Batasuna, está incumpliendo la sentencia que declara su inexistencia legal, pero no me parece de recibo que los partidos políticos amantes del cumplimiento de la ley se presten a ese juego absurdo de mirar para otro lado cuando diariamente se atenta contra la vida y la libertad de los ciudadanos que representan.
Escribía muy bien Joseba Arregi hace ya más de dos años en una reflexión sobre la Institucionalización de la memoria de las víctimas lo siguiente: “Euskadi, en su definición jurídico-institucional, deberá representar también en el futuro lo que movió a ETA a asesinar, lo que no quería aceptar ETA. Todo lo que se decida por consenso en esta Mesa o en la otra –yo no voy a entrar en ello ahora, puede haber cien mil Mesas, dentro, fuera del Parlamento, de una forma, con condena de la violencia, etcétera– no puede dejar de representar aquello que quiso deslegitimar ETA: pacto, compromiso, pluralidad.” (1)
Continúa diciendo que lo anterior hace imposible reconocer en esa sociedad plural un sujeto político en el sentido de la soberanía clásica.
Me temo que el avanzar que preconiza el nacionalismo no contempla esas premisas, que viene a ser otra vez la defensa de la equidistancia tan querida por el Lehendakari en particular y por los nacionalistas en general.
Salud
(1) El significado político de las víctimas del terrorismo. Editan Fundación Fernando Buesa y Aldaketa; Vitoria 2006 página 50
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