El relevo

Patxi López se ocupa en su blog del relevo en la dirección del PNV con ocasión de un encuentro casual con Urcullu,

Se deshace en buenos deseos y le cita para conseguir los que llama grandes retos, la paz y la libertad que nos niega ETA. (yo aquí hubiera puesto erradicar a ETA de la vida del país) y, añade Patxi, profundizar en nuestro autogobierno.

Lo de la paz y la libertad, pase que nos la tengan que conseguir otros, (las fuerzas de seguridad del estado y los jueces), pero profundizar en el autogobierno no está bien que lo busque un socialista.

Tenemos el autogobierno más profundo del mundo mundial que diría aquel, e insistir en más autonomía para calmar a la bestia está ya demostrado que no funciona, que cualquier concesión pasa a ser “un derecho arrancado”, y que por ese camino no hay otro final que la instauración de un estado vasco marxista leninista.

Por el totalitarismo nacionalista hasta el totalitarismo marxista.

Urcullu tiene por delante una labor que no podrá realizar, su acceso al poder es debido a que lo que tenía que hacer Imaz le resultó imposible y por esa renuncia está él aquí. No podrá pues llegar ni siquiera a donde estaba Imaz, cuanto más realizar lo que este no consiguió. Constituir un partido moderno, que renuncie a esa mitología ahistórica en que se basa, que modernice unos presupuestos políticos decimonónicos y ya antiguos en su primera formulación de finales del siglo XIX.

El mejor favor de Patxi a Urcullu debiera ser mandarle cuanto antes a la oposición, para que la ingente tarea renovadora que necesita el nacionalismo le fuera más factible desde la oposición, ya que gobernando nadie cambia.

Salud