Eso parecen preguntarse algunos jugadores de balonpié vascos. Según la prensa acaban de decidir que dejan de ser la selección de Euskadi, para pasar a ser la de Euskal Herría.
Los sabinianos se quedaron de una pieza. Se empieza por no reconocer un invento de nombre y se acaba como se acaba.
Poco más de cien años de la palabrita que, comparado con los miles y miles que llevamos los vascos datando, y dejo para los expertos calcular los otros cientos de miles, no viene a ser nada, lo fetén es ahora el compuesto.
Tiene su aquél el que a estas alturas de la historia milenaria no sepamos aún lo que somos, pero para eso tenemos la cuadrilla de salvapatrias que tenemos y podemos pasar de la plantación de euzkos.
Dice la prensa que el partido guía se quedó estupefacto. No es para menos, Le han puesto en la disyuntiva maligna de si quieres a papá estado de derecho, leyes positivas y tradición, o si quieres más a mamá tierra, y para un partido que se mueve sólo por sentimientos románticos es muy duro tener que poner orden y racionalizar las cosas.
No tardará en aparecer algún saltimbanqui capaz de legislar sobre la federación de euskal herria del deporte x. Mayores saltos en el vacío ya se han dado en el paisito, o si no miren en los teleberris al partido dirigido por el Sr. Consejero de Justicia llamando a la desobediencia civil, aunque aún no a las barricadas.
País
No hay comentarios:
Publicar un comentario