Encontré en el banco ese que está sólo en la red o en el teléfono una idea de propaganda suya, pero que tiene alguna utilidad complementaria.
A la mayoría nos inundan el correo, generalmente amigos con sanas intenciones, de pps, películas y, aún peor, con extraños mantras que si no los sigues te auguran desgracias.
En estos días me propongo, a la vez que le resto unos euros a la cuenta de resultados de ING para que los aporte a UNICEF, desearle a todos los “contactos” de mi correo unas felices, dichosas y generosas fiestas y un venturoso año 2008.
Quedan todos ustedes invitados a pinchando aquí y luego en la parte inferior derecha (sin más connotaciones) hacer lo propio.
Salud
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