Rezaba la publicidad de un brandy hace ya años, un poco de magno es mucho, cuando el gobierno no se metía en que se anunciasen alcoholes a la hora de los teleñecos.
Mucho de ese bebedizo han debido de meterse las cabezas pensantes del gobierno del paisito a la hora de aprobar la puesta en marcha de la campaña que por tierra mar y aire nos bombardea con que una pizca de euskera es mucho y anima al personal a usar esa pizquita.
La campaña debiera ser al contrario, con todo lo que se sabe y ni así se usa, debieran decir algo parecido a: "No te pases de euskera, con un poco basta", incitando a la moderación que es lo que se espera de los gobernantes.
Hay expertos que certifican que nunca jamás el personal supo tanto euskera y lo utilizó tan poco. ¿Por qué será?
El padre Sabino ya lo tiene escrito y, por si algún nacionalista lo ha leído poco, le resumo la tesis: “hay que crear empresas, comerciales, navieras, industriales, en las que se hable euskera, y que así sea útil para la gente el conocerlo y hablarlo”.
Como crear empresas ya no se lleva, nuestros gobernantes aplican la idea pero imponiéndolo en la administración, dando así origen a un cuerpo de funcionarios eukaldunes que hablan entre ellos en castellano lo mismo que con los administrados.
No importa, el objetivo está ya conseguido, el euskera ha sido útil, lo malo es que esa utilidad se termina una vez aprobada la oposición, o conseguida la plaza de cirujano infantil.
No quiero ahora andar con datos, están en los presupuestos de las distintas instituciones, pero es bien cierto que para una pizca que usamos nos sale por un ojo de la cara.
Por si fuera poco el gasto, ahora toca además la propaganda.
Déjense señores míos de pequeñeces, hagan de una vez lo que les pide el cuerpo. Multen, igual que ya lo hizo el general superlativo, a todo aquel que no hable al menos una pizquita y verán llenas sus arcas, aunque me temo que ni así les servirá mientras tengamos los vascos una “lingua franca” con poco esfuerzo y ningún costo.
Este menda, sin que sirva de precedente y porque las carga el diablo, se despide con lo que sabe, aunque no sé si es lo mismo.
Osasun
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