jueves, noviembre 15, 2007

Independiente

Manuel Marín se va. Dice que orgulloso de haber sido un presidente independiente.

Un caso raro entre los políticos actuales, cualquiera que quiera decir lo que piensa debe renunciar a todo, pues el control de los “aparatik” es tan férreo que nada se mueve sin el consentimiento del jefe.

En eso ha quedado la obligación constitucional de practicar la democracia interna en los partidos. Bastante que no la prohíben y mandan obediencia ciega al jefe.

Fernando Maura lo explicaba cuando dejó el PP, los aparatos lo controlan todo.

Manuel Marín será libre, pero los ciudadanos tendremos peores representantes y, en consecuencia, gozaremos de menor libertad.

Salud

1 comentario:

Anónimo dijo...

Manuel Marín fue un estupendo Presidente del Congreso, y gracias a su labor modernizó la cámara.

Es una gran pérdida para la política, pero no cabe duda de que va a ganar en tranquilidad.

Un saludo