Sigue revuelto el mundo de las listas electorales de Batasuna, (hay quien prefiere denominarlas con el oxímoron de izquierda abertzale). Si ahora el gobierno impugna unas candidaturas de ANV y otras no, está reconociendo de hecho que ANV no existe, o por lo menos, no asiste a estas elecciones. Qque es una ficción usada por batasuna para burlar la ley.
En qué se basará la fiscalía o la abogacía del estado para impugnar la lista de ANV de Sopelana y no la de Urdúliz? Estas cosas pasan cuando no hay la coherencia necesaria en las actuaciones gubernamentales.
Si se trata de agrupaciones electorales, cada una formalmente independiente de las demás, es claramente factible impugnar unas y no otras, pero al tratarse de un partido cómo se explica la actuación discriminada?
No tengo conocimientos jurídicos, pero lo que no encaja en una lógica simple suele encajar mal en la lógica jurídica.
La gente normal, que igual no se preocupa tanto como los telediarios por esas cosas, no creo que pueda entender el que unas listas sí y otras no.
El chiste de El Roto se les coló a los ideólogos del régimen en El País de hoy.
Salud
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