jueves, mayo 10, 2007

Otra vez la murga

Tienen un mantra los nacionalistas que no apoyan la violencia y lo sacan con más intensidad cuando estamos cercanos a las elecciones.

Viene a consistir en igualar “a malos” a todo el mundo que no se mueve en el cogollo del centro-centro, que es donde siempre se sitúa lo fetén. El núcleo, la madre de todas las patrias.

La equidistancia, el que no está conmigo está contra mí, y de paso, comparar e igualar a las víctimas y a los pobres verdugos.

Con ocasión de la reanudación de la autonomía de Irlanda del Norte, después de estar cinco años suspendida por la autoridad correspondiente, han vuelto a resurgir los ejemplos simples de que aquello es como si, aquí en el paisito, gobiernan HB y PP, mas hete que una vez escrito lo anterior y expresado como deseo para nosotros, el blogero amigo Ricardo Ibarra, cuasi rectifica y nos incluye el mantra en la rectificación:

“Afortunadamente, al día de hoy no solo es imposible, sino innecesario, en tanto que los partidos más centrados son los mayoritarios y este país funciona, y muy bien por cierto, a pesar de los intentos de boicot de ambos extremos.”

Ya está. Igualados unos y otros. Por si fuera poca la injusticia ambos son enemigos de la patria y boicotean su (el de él no el de los vascos) “buen gobierno”.

En honor a la verdad igual estoy exagerando unas líneas de un comentario publicado por Ricardo en su blog en una hora falta de inspiración, pues en ese mismo artículo pontifica sobre "Blairización" y "Aznarizarse" además de pronosticar una tímida oposición parlamentaria en Francia y el ascenso de los disturbios y huelgas en las grandes fábricas. Sus razones tendrá, a mi se me escapan y más antes de, ni siquiera, terminar el recuento de los votos.

Hay también una querencia infantil a escapar de la imagen de la derecha. Se suele encajar con dificultad en la prensa nacionalista que precisamente en el soñado Iparralde ya ganó ampliamente en la primera vuelta, cuando además había candidatos locales.

También se pregunta Ricardo por algo así como la cuadratura del círculo presupuestario para Francia. Menos impuestos y más gasto público. No debiera de resultarle complicado a un político como él, pero a mi, sin ser tan político y menos economista, se me ocurre que algo puede tener que ver un mayor crecimiento a la par que un adelgazamiento del sector público. Es Francia el país con un mayo porcentaje de funcionarios y empleados públicos de Europa, lo que viene a ser como decir del mundo para este caso.

Finalizo con un pensamiento que no es todo mío, pero con el que estoy de acuerdo. Es importante que hayan pasado casi diez años desde el alto el fuego del IRA, que haya entregado las armas, que sus dirigentes participen en la vida política homologada, que el Sin Fein haya reconocido la legitimidad de la justicia y de la policía británicas, que, después de cinco años suspendida, el gobierno británico de Tony Balir haya repuesto al autonomía, que los antiguos enemigos formen parte de un gobierno autonómico en Irlanda del Norte que tiene varias competencias y que sin duda puede adquirir otras si lo considera oportuno el gobierno Británico; todo eso es bueno, pero el que hace casi treinta años, los vascos hayamos pactado un estatuto, que haya sido negociado con el gobierno de España, votado en las Cortes y aprobado en referendun aquí, que en consecuencia gocemos de una autonomía cuasi plena, que conlleva la imposición y recaudación de impuestos entre otras bagatelas, nos debe permitir mirar los avances norirlandeses desde una perspectiva bien alejada del papanatismo, tanto si viene de Agamenón como de su porquero.

Salud.

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