El lehendakari, como ya no le hacen caso con su historia de la mal llamada consulta polular (ver artículo de Andoni Unzalu) quiere ahora que el gobierno de España le regale el Guernica de Picasso.
No viene al caso el repetir la historia del famoso mural, porque seguro que Juan José la conoce y sin embargo es lo suficientemente cínico como para pensar que a los demás no nos importa.
Anda el nacionalismo soliviantado últimamente. Le llaman cauce central a un gobierno con EA y Aralar, lo mismito que opinamos la mayoría de los vascos y de las vascas, que por eso votamos lo que votamos a esos partidos centrales.
El Párrafo que glosa con buen humar y santa paciencia El periodista de El Correo Santiago González en su blog particular es de los que sorprenden en boca de una persona con estudios:
"(El Gobierno vasco) Es la apuesta más centrada que se ha hecho en los últimos tiempos. Somos la columna vertebral. Y lo somos porque, frente a las posiciones de las orillas, suponemos el cauce central. Porque ni el PP ni el Partido Socialista acaban de aceptar que las decisiones en torno al futuro de este país se toman en Euskadi y no en Madrid. Y porque, en el otro lado, Batasuna no acaba de aceptar que los derechos humanos son indivisibles. Está bien que reclamen los derechos humanos de todas las personas, entre ellos los de los presos, pero siempre será incompleta su reflexión si no la hacen en torno a la vulneración de los derechos humanos que suponen la extorsión y la violencia de ETA, de la kale borroka y de cualquier actuación violenta".
Maravillosos ejemplos. El cauce central discurre frente a las orillas, pues no Sr. Lehendakari los cauces van siempre los centrles y los delanteros entre las orillas, y si Batasuna (supongo que querría Vd. decir izquierda abertxale aunque ya los jueces entendieron lo mismo que Vd. que es lo mismo) reclama los derechos humanos para todas las personas, no le pillo la necesidad de repetir el argumento.
Para mayor abundamiento tenemos el blog de un marinero de Larrabasterra en que nos alecciona sobre la independencia y la maravilla de la prensa política. Un invento de principios del siglo pasado y que permanece como nicho histórico en el PNV de Vizcaya. Si al menos tuviera la calidad de aquellas publicaciones que subvencionaba Sota, tendría una excusa, pero siendo lo que es y sin ni siquiera someterse al control de ventas del resto de medios, pues eso, que parece una broma,
Con más tiempo otro día hablaremos del prometido decálogo de regeneración democrática que nos anuncia el gobierno del paisito.
Salud
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