Muchos de los que acudimos hoy a Bilbao nos quedamos con la sensación de que somos pocos o que algo se hizo mal.
Personalmente creo que realmente somos pocos. Había una gran concentración de políticos, pero ninguno había llamado a sus simpatizantes. Se conformaron con traer los escoltas y punto.
A esto hemos de añadir el que casi siete de cada diez vascos (el 68%) cree que el Gobierno español debería entablar "nuevos contactos" con ETA, pese a la ruptura del alto el fuego, según una encuesta telefónica realizada por el Gobierno vasco.
Que nuestro gobierno gaste el dinero en hacer encuestas de ese tipo es ya significativo. Hay cosas que no se preguntan, es como el caso de preguntar por la pena de muerte tras un acto criminal, sale goleada a que le cuelguen.
Aquí sale lo mismo pero a que le den lo que quieran para que nos dejen en paz. El problema reside en que a nuestro gobierno le pagamos para otra cosa, para que nos libre de los malos por ejemplo, no para que nos insista en que mejor les dejemos tranquilos. Visto el comunicado con el que contestan a ETA, no es de extrañar que luego la gente responda como responde.
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