Hace unos días nos invitaba Ricardo desde Erikenea a visualizar un mapa con puntitos de colores en función de los ganadores de las elecciones locales. En ese mapa decía que destacaba el predominio del verde (PNV) seguido del rojo (PSE-EE-PSOE).
Ese verde, que se pudiera traducir en esperanza, se apagó en Ondarroa. Allí los concejales electos en las listas del PNV, EA y la Izquierda de Madrazo, no quieren tomar posesión de sus cargos por miedo. Resulta que sólo el concejal del PP ha tenido el suficiente coraje democrático para recoger su acta, en un ayuntamiento tomado por un grupo fanático que cree tener derecho a imponer sus deseos a la justicia.
Los concejales nacionalistas carecieron de ese corage necesario para defender la democracia, que no es sino defender la supremacía del derecho.
Para Germán López Bravo esta será su cuarta legislatura en Ondarroa, no tendrá más compañeros concejales, le han dejado sólo los demócratas nacionalistas.
En su blog de Bastaya, Rosa Díez compara este desistimiento con otros desistimientos nacionalistas. No serán aplicables a la generalidad, pero el caso de Ondarroa es una buena muestra de la fe en el imperio de la ley que tienen muchos nacionalistas vascos.
Addenda: en el momento de recoger su acta Germán López Bravo, el salón de plenos estaba tomado por gente ajena al ayuntamiento, y ninguna fuerza de orden se acercó, no ya a reponer el orden, ni siquiera a enterarse de lo que estaba pasando.
País
No hay comentarios:
Publicar un comentario