Los nacionalistas que pretenden usar la razón dicen que no es lo mismo que en Moncloa habite una persona de un partido que del otro.
Los nacionalistas de corazón, todos, opinan que es igual quien esté, siempre que se le pueda sacar algo.
Hay un blogavante nacionalista y amigo que, por dos veces últimamente, expuso su opinión contraria a la dirección de su partido, diciendo que no le da lo mismo quien gobierne en España.
Es consecuente con la razón, y traiciona su corazón.
Por culpa de los misterios de la internet (debiera ser científica) unos correos (especialmente los que no halagan) tardan más que otros y al comentario que le puse ayer en su blog no ha podido darle paso después de 24 horas.
Le venía a decir lo que le digo:
No se debe ignorar la historia, los nacionalistas de tanto inventarla ya no sabéis la real.
Desde antes de la proclamación de la II República en España, al PNV se le importaba una higa quien gobernase.
No le importó la república y le costó decidirse por un bando cuando el pronunciamiento militar de Julio del 36. Actuó como actuó en Santoña y es bien sabido que Aznar hizo mucho más en quince días que el PSOE en 14 años.
Si queda algún nacionalista más que use la razón, lo que debe hacer llegado el 9 de marzo es votar en consecuencia aunque por ser la primera vez es comprensible que lo haga en secreto.
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