Con el presidente Ibarretxe en el centro se manifestarán mañana por el centro de Bilbao los partidos que dicen componer la centralidad del paisito.
Marchará el gobierno junto con los partidos que lo apoyan y seguro que no faltarán los otros nacionalistas. Eso es el centro, los que consideramos que las sentencias se recurren y en todo caso se cumplen, somos los extremos, los que no consideramos la patria como generadora de derechos, si no la ley, somos los extremos para los nacionalistas.
Irá el consejero de Justicia en manifestación contra el Tribunal Supremo, pero en el paisito nada sorprende. Es lo normal que si alguien le dice al nacionalismo que eso no se hace, se coja una rabieta y se plante en el monte, y gracias que no hace algo peor.
Irá el moderado Urkullu, ese de la justicia estamental, corporativista, medieval y predemocrática, el que acudirá ante las cámaras, cuando la próxima bomba nacionalista reviente otro palacio de justicia u otro juzgado de paz, con faz compungida y les dirá a esos otros nacionalistas que por ese camino no avanzamos, que le dejen al gobierno manifestarse, hacer la ley, aplicar la ley, y juzgar sus incumplimientos.
Si todos somos amantes de la causa y queremos lo mejor para ella, qué duda cabe de que todo lo que se haga será bueno. Es éseel principio del totalitarismo, todos queremos lo mismo y si alguien no lo quiere no puede formar parte de la comunidad.
Así la sentencia del supremo no juzga un acto de los encausados, está condenando a un pueblo y ese pueblo lo defiende el gobierno, no ejecutando las leyes, si no convocando algarabías un sábado en Bilbao.
Tengo noticias de un nacionalista que se pregunta por la mano negra que nos lleva a esta situación.
Pues no, no creo que haya ninguna mano negra, lo que hay es unas direcciones políticas en el paisito que no ven más allá del deseo de recoger unos cuantos votos extremistas pensando que tienen los moderados asegurados. En tanto no pierdan el gobierno, por haber perdido esos votos moderados, nos seguirán llevando por esa senda absurda de aberración democrática. El máximo representante ordinario del estado convocando a los ciudadanos en manifestación contra un poder fundamental del propio estado como es el poder judicial.
Pena de país
3 comentarios:
Es penoso que un pueblo como el vasco, con la vitalidad que siempre ha demostrado tener, con el empuje de sus empresarios, y el trabajo de sus gentes de bien, esté secuestrado como está por los neonazis del PNV y de los demás chupasangres que lo acompañan en el gobierno.
No se usted que pensará, pero más pronto que tarde se tendrá que ver en Euskadi un frente fuerte de personas que crean en España y en la libertad para librarse de una buena vez de este cancer.
Saludos.
Sí, eso tendrá que ser, lo malo es que no se le ven las formas.
El PSOE está inhabilitado para esa política por muchos años y no queda nada fuera de ese clientelismo nacionalista.
En el Teatro Arriaga hoy, durante la presentación de las candidaturas de UPyD, Fernando Maura recordó la alianza liberal-socialista de Indalecio Prieto y Gregorio Balparda.
Indalecio está más olvidado que nunca entre los socialistas y a Balparda los nacionalistas le quitaron la calle.
Hubo un tiempo en el que los partidos llamados constitucionalistas pudieron crear un frente común pero al parecer a los actuales dirigentes del PSOE no les interesó la idea y mandaron a Nicolás Redondo Terreros al ostracismo político. El porqué tendrán que explicarlo ellos.
Creo que está llegando el tiempo de alzarse sobre los intereses partidistas, enfrentar al nacionalismo democraticamente y ganarles en las urnas como única manera de normalizar Euskadi.
¡¡¡PNV a la oposición ya!!!
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