... de la disolución de eta político-militar
Ese es el título de los segundos encuentros patrocinados por la Fundación Fernando Buesa y Aldaketa, que se celebraron en Octubre del pasado año en San Sebastián.
Es un libro, al igual que el primero sobre el significado político de las víctimas, editado con meticulosidad y muy buen gusto a la hora del diseño y del propio papel.
En la presentación intervinieron dos de los autores, Ángeles Escrivá y Kepa Aulestia.
La intervención de Kepa junto con la de Joseba Arregi, han sido quizá las más políticas y quiero resaltar algunos puntos de lo dicho por ambos.
Kepa analizó lo que ya en octubre de 2006 se veía sobre el llamado proceso de paz, para el era algo destinado al fracaso, el gobierno actuaba como un aficionado.
El adanismo del gobierno llevaba claramente todo a la ruina. Claramente al gobierno le faltaba información y parecía que ni leía los periódicos.
Describe cuatro ejes en los que eta no puede cambiar la estrategia y finaliza describiendo un nudo gordiano que lleva a que si hay presos no acabará eta y los presos no saldrán si eta no para.
Ante esto cabe plantearse la posibilidad de que no termine, aunque pueda dejar deser determinante de la vida política.
Joseba Arregi, comenzó su corta intervención reivindicando un tratamiento adecuado de la tradición, la historia y la memoria, que están siendo maltratadas continuamente. Recordó que el estatuto es fruto de una decisión y de una consulta y reivindicó el discurso de Ardanza de 1987 referente a que lo que separa a eta y al PNV no son sólo los medios sino los fines.
Quedó la conclusión de que las sombras de aquel proceso fueron muchas y la mayor la no presencia de las víctimas, su olvido total. Algo que no podrá pasar ya en el siglo XXI.
Salud
1 comentario:
Apreciado Rubín:
Ayer caminaba yo por los mismos andurriales ...
Coincido en el comentario y añado que, desde mi punto de vista (que mencioné a quien tenía al lado), las tres intervenciones (Ángeles Escrivá, Kepa y Arregui) estuvieron cargadas de un profundo y razonabilísimo pesimismo.
Y precisamente como este tono trascendió de una forma notoria, el presentador del acto, un político en activo del PSE (Jesús Loza), sintió la necesidad de justificarse y de justificar al gobierno Xapatero y a su partido, en sus vertientes PSOE y PSE, y ahí se terminó (menos mal que fue al final) la charla, redujo el nivel a unos niveles alarmantes y, tras su intervención, nadie volvió a pedir la palabra ... y la resunión se autolevantó sola.
Es muy torpe mezclar a politicos en activo con personas que intervienen desde una óptica profesional o académica; los primeros siempre lo joden todo.
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