miércoles, septiembre 26, 2007

El "conflito"

Ya ni sabe uno como escribirlo, todos los días a cuestas con el dichoso conflicto. No se crea nadie que es una banalidad. Los vascos tenemos un único conflicto.

Si hay quien pone bombas, secuestra y mata, el causante es el conflicto, el terror es sólo una de sus múltiples caras.

Recién llegado de la charla-coloquio organizada por Gesto por la paz en Bilbao, con un gran éxito de “crítica y público”, en torno a un centenar de asistentes compitiendo con el Athletic en San Mamés, lo del conflicto es lo que más me resuena en la cabeza.


Como ya lo anuncié en el post del pasado día 19, intervinieron Koldo Unceta, Maite Arístegui y José Maria Ruíz Soroa. Otro día me ocuparé de las intervenciones de los chicos, pero Maite estuvo especialmente provocadora para la clase de público que tenía.

Resumo de su intervención que comenzó rústica, como con una silva, narrándonos cómo, la huerta feraz de su caserío rural, se infectó de una mala hierba traída de la India con buenas intenciones pero que se apoderó de la tierra y resultó imposible exterminarla, ni con las manos, ni con la azada, ni con herbicidas; y hubieron de recurrir a retirar la tierra y traer, hoy mismo, una “tierra virgen” (qué nos querría decir Maite con la expresión no logré saberlo) y esperaba que su huerto vuelva a producir las hortalizas.

Lo mismo que no explicó qué se entiende en el 2007 por tierra virgen, tampoco nos quiso contar el destino de su tierra infectada, ni a dónde cree que puede llegar la hierba india.

Lo que vino luego fue un conjunto de lugares comunes nacionalistas, tales como el conflicto histórico que se origina en los tiempos remotos (no se dice si cuando la romanización o antes pero por entonces) habló repetidamente de un pueblo, que quiere una nación y un estado, que hasta que no nos dejen a los vascos decidir no se terminará el conflicto, y que el final del proceso (cree que el proceso realmente ha finalizado) debe llevarnos a salir de la espiral por una solución intermedia.

Repite insistentemente que el conflicto es porque los vascos estamos sojuzgados por Francia y España, en el debate se le planteó si también cree que los donostiarras están sojuzgados por votar como votan y ahí reconoció que no todos los vascos somos iguales pero que mayoritariamente el pueblo quiere la solución del conflicto y que todo lo sufrido no puede ser en vano.

Esta señorita entiende a su modo nacionalista el conflicto, y por supuesto cree que el sufrimiento de las víctimas y el de sus verdugos (a nadie le debe resultar grato pegar tiros en la nuca) debe servir para poner fin al conflicto. Ese fin lo entiende como la consecución de lo que quieren los terroristas, pero así nos dejo Maite.

En el debate posterior y en medio de réplicas y contra réplicas admitió que pueden ser defendibles otras formas de percibir el origen del conflicto, pero que “los vascos” lo percibimos como ella cree.

Salud

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