Parece ser que dijo Urkullu que
no quiere una consulta a cualquier precio. En traducción al lenguaje común viene a decirnos que habrá consulta cueste lo que cueste.
Vistos los recientes discursos del máximo representante del PNV y su paralelismo con la política seguida por el gobierno que lideran los nacionalistas, está claro que si dijo negro el resultado será blanco.
Parece ser que catorce mil nacionalistas juntos en Baracaldo aplaudieron a Ibarretxe y a su contrario, que ya son ganas de aplaudir.
El Correo publica fotografías de la portavoz cultural haciendo la ola. Una maravilla. Todo felicidad. Se disponen a partir el país en dos mitades y sonríen sin parar.
Menos mal que nos queda Madrazo y sus chicos para asegurar la consulta si el PNV se arredra.
Parece ser que dijo el máximo responsalble del PNV que acatarán las reglas del juego. El destacarlo ya es de pena. Cómo puede sr qeu un partido que sustenta un Gobierno durante más de 25 años anuncie que está dispuesto a cumplir la ley si no le queda más remedio. Señores, si llevan cinco quinquenios viviendo a cuenta de esa ley ¿cómo es que ahora dudan de su valía?
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