miércoles, julio 01, 2009

Sin idea

Han pasado más de treinta y cuatro horas desde la publicación de la sentencia del TEDH sobre Batasuna; el PNV, que fue parte en la interposición del recurso ante dicho tribunal, sigue sin pronunciarse.

Lo hizo, a su estilo oportunista, el eterno dirigente nacionalista el senador Anasagasti.

En su blog llama a HB a abandonar toda esperanza si no se planta y dice las palabras mágicas: ETA NO.


Es curiosa la forma en que cuenta las cosas el senador, juzguen ustedes mismos cómo, en escasamente cuatro líneas, justifica su política de 31 años y al mismo tiempo se posiciona frente a los que pueden resultar más dañados por la sentencia; el ala soberanista del PNV (Egibar, Ibarretxe) que impulsó Lizarra y encabezó la oposición a la ley que ahora ratifica el máximo tribunal encargado de velar por los derechos y las libertades en Europa.

Eso lo dijimos nosotros en 1978 cuando como partido condenamos a ETA y en aquella oportunidad HB no acudió a la manifestación. Luego todo aquello se rompió con la malhadada Lizarra, hecha con la mejor voluntad por algunos, pero un estrepitoso fracaso y origen de la presencia del PNV en la oposición.

Hay otra excepción pero de menos valor político, el Alcalde de Bilbao con su estilo “chirene”, les invitó a hacer política.


Quizá uno (que no Uno)no esté en lo cierto, pero no deja de extrañarle que un partido, con el poder que ostentó y el que aún ostenta el PNV, que se dice plenamente democrático y defensor de la democracia y de los derechos humanos, al que le han plantado semejante sentencia delante de las narices; que tras dos días no diga ni esta boca es mía.

Debe tener un significado para cualquier demócrata.


No hace ni siquiera un mes que, desde el último bloguero nacionalista hasta los máximos dirigentes, clamaban contra una ley que “ilegalizaba ideas”.

Ahora, que se demuestra que no sólo no ilegaliza ideas, sino que es imprescindible para garantizar la libertad y la seguridad de los ciudadanos, el PNV no sabe no contesta; se ha quedado sin ideas.


Salud

8 comentarios:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Es que, poco a poco, se les está desmontando el chiringuito ideológico que tenían montado. Con nuestro dinero, por supuesto.

UN abrazo.

Anónimo dijo...

Yo sigo sin estar de acuerdo con la ley de partidos. Puede ser legal, pero no estoy de acuerdo, simplemente. Y me parece tan discutible mi postura como la de los que estaban a favor (sus promotores, que tenían buenas razones para impulsarna)
Si es legal y hay una mayoría que sustenta la ley, pues así se queda hasta que se vuelva a cambiar cuando alguna otra "necesidad social imperiosa" permita modificarla.
Por definirme. Prefería la estrategia del pacto de Ajuria Enea, pacto que impedía una ley de ese tipo. Pero ya sabeis cómo acabó ese pacto, unos lo estrangularon (porrot del plan Ardanza) y cuando agonizaba otros le dieron el garrotazo final (firma de Lizarra).
En el 2001 la victoria "electoral" sobre el orgulloso MLNV por la renovación de la eta y de batasuna podría haber sido utilizado para vencer socialmente a los terroristas, pero el 11S propició que se eligiera la via penal. El problema es que se usa tan interesadamente legalizar o no ilegalizar como se usa el hecho de que haya (o no) concejales de anv y qué votan y que no votan.

En todo caso, si esta ley funciona para erradicar el terrorismo, pues habrá que reconocer que los promotores han tenido éxito aunque algunos preferíamos la otra manera, la de la continuada derrota electoral. Verdaderamente lamento que Aralar no se hubiera podido a Batasuna. En Pamplona, NaBai le sacó 8 concejales por 2 de anv a pesar del victimismo del mlnv

Un saludo,

Kepa

Anónimo dijo...

quería decir que lamento que Aralar no se hubiera podido MEDIR a Batasuna

Fidelio en el bosque animado dijo...

Don
Rubín, señala usted la dirección adecuada, por lo que a estos, sus dos últimos comentarios, podríamos asimilarlos, a modo de metáfora, a una brújula. Si señor!!

En cuanto a Kepa, si me permite, me parece bastante interesante su reflexión, aunque disiento en bastantes cosas, porque me gusta discutir todos estos argumentos, máxime cuando se está por el fin del terrorismo. En cuanto al argumento legal, yo no estoy de acuerdo con la ley de matrimonios homosexuales (por motivos muy particulares, no porque esté en contra de que los homosexuales se casen), también estoy en contra de la ley del aborto que van a aprobar (también por motivos particulares), pero lo que sea, lo acataré. Las opiniones, son opiniones. Las leyes, en un estado de derecho, están para cumplirlas. Llevamos cinco leyes de educación en quince o veinte años, pero ello no da pie a otras cosas. Un saludo muy cordial!

Felicidades, nuevamente, por estas entradas, don Rubín!

Rubín de Cendoya dijo...

Kepa, gracias por tu visita y por la opinión serena.

Vengo de leerme otra vez la dichosa ley y sigo sin encontrarle sitio a los peros que se le ponen, quizá haya otros lectores más finos, pero de momento sólo conozco a los que encuentran que: ilegaliza ideas (cosa metafísicamente imposible); o no me gusta, o no estoy de acuerdo.

Esa ley se aprobó por un parlamento absolutamente legítimo y por una mayoría abrumadora (creo que cercana al 90%). Ahora ha sido, en cierto modo, convalidada por el máximo tribunal mundial en materia de derechos humanos. Por mí se acabó la discusión.

Con respecto a esa política ficción que propones con el “si pasara esto … sería mejor el resultado” entramos en el campo de los gustos y los deseos de cada cual, en los que no puede haber controversia, de hecho no se han producido las catástrofes anunciadas por la aplicación de la ley.

Ahora se ha pronunciado el PNV tímidamente y pasando la pelota al tejado de los ilegales. Es una forma de querer esconder el pecado de tanto tiempo defendiéndoles y prestándoles apoyo. Algo es algo.


Fidelio, me abrumas con tanto elogio inmerecido, no hago sino expresar torpemente, en este rincón, lo que entiendo que es lo lógico y más veces me equivocaré de las que acierto.

Envidia es lo que tengo de tus posts que junto con los de Rogelio es de lo más cosmopolita que encontré en la red.

Salud a todos

Anónimo dijo...

Estimado Rubín,

lo siento, pero creo que no era la mejor solución para combatir el terrorismo. Es una cuestión de preferencias. Mi preferencia era que los que no se atreven o no quieren despegarse públicamente de los crimenes de la eta puedan ser vencidos electoralmente mientrs su brazo militarista es vencido policial y juridicamente: es decir, doble victoria, en las urnas y en los tribunales con todas las garantias.
Me afeas un poco cuando insinuas que mi propuesta es contrafáctica, pero estas decisiones se tomaron originalmente en 2001. Ese es el año clave, el año del 11S, el de la victoria electoral (es decir, solo para 4 años y con limitaciones) de algunos (todavían discuten sobre el significado de aquello los muy ilusos, se les paró el reloj) pero sin la discreta retirada de los más destacados valedores de la etapa anterior (vamos, parece ser que Javi Atutxa le pidió a Egibar que dimitiera y no lo hizo), el de la derrota electoral de otros con la retirada de los principales protagonista de la etapa anterior. Y ningún intento serio por tender puentes, ni de los que jugaron a corto ni los que juagaron a medio (algunos creen que Imaz jugó a largo, no lo sé)

Bueno, resulta que un 90% de los que tenián el poder para hacer la ley prefirieron hacer la ley de partidos que hicieron, ley que tenía el objetivo declarado de entrar en un escenario en la que el "bietan jarrai" (seguir en los dos: la lucha parlamentaria y la lucha militar) del mlnv se quedara sin una de sus luchas. Quiero decir que fue una cuestion de preferencias, combatir de esa manera con la creacion de la ley famosa. Como fue custión de preferencias las reuniones de Loiola.
¿Porqué ese 90% eligió esa opción?, ¿cuáles eran sus motivos? (esta pregunta no tienen nada de retórica pues sería insultar a los cientos de amenazados diretamente por la macabras "preferencias" de los terroristas, desde luego entiendo que dar satisfacción y protección a los amenazados era un muy buen motivo)¿cuáles eran las alternativas? ¿valoraron las otras alternativas?
¿qué pasa con el otro 10%?. ¿Es menos democrata y repetable porque no prefirieran una ley y una estrategia como la que la mayoría aprobó?

No importa. La ley está aceptada por la comunidad internacional, hay un entendimiento suficente en torno a ella, ya se ha puesto en marcha en varias ocasiones como corresponde. A efectos de los efectos prácticos y reales de la aplicación de ley poco importe ser uno de los que no estaba de acuerdo con esa iniciativa parlamentaria.
Si fuese juez la aplicaría, quiero decir que no tendría ningun reparo para aplicarla.

De todas maneras, si alguna vez teneis oportunidas os animo a que leaís el artículo del filósofo Javier Muguerza "La obediencia al Derecho y el imperativo de la disidencia (Una intrusión en un debate)" (en Doce textos fundamentales de la Ética del siglo XX. Carlos Gomez ed. Alianza Editorial).
Aunque como he dicho arriba, si fuese juez no me encontraría ante ningún "imperativo a la disidencia"

Disculpen mi recurso al condicional hipotético del "si fuese juez", es el recurso que he encontrado para expresar que mi oposición política a la ley, es solo eso, una oposición política, como la de quien vota a B pero sale elegido C y le hace poca gracia pero sin más, vamos, que esto no es Honduras.

Kepa, o un aburrido de leer blogs del nacionalismo vasco y blogs del españolismo político que siguen pensando que los puentes son para invadir la otra orilla y no para pasar sin arriesgarse seriamente a ahogarse (y Kepa no quiere que nadie se ahogue)

Gracias por su blog, me encontré con el por causalidad y creí que podía intentar clarificar (lo dudo)mis pensamietos y escribirlos (borre bastante por no aburrir) en lo que parecía un ambiente y tradición política diferente pero cercana.

Anónimo dijo...

Pero como el tiempo mo pasa en baldey agua pasada no pasa mueve molino. Sea Anasagasti un oportunista (bueno, con sus antecedentes familiares, su amistad con el ertzaña j goikoetxea asesinado en 1993 y el apoyo intenso que ha dado a la gestora de Ondarroa, me parece que en este caso sería el mínimo oportunismo moderado propio de las cualidades de la profesión de político) y Azkuna "chirene", lo que dicen está bien dicho.
Aunque pensamos algunos que las ilegalizaciones no eran imprescindibles, están ahi y no dejan de "reforzar el mensaje a Batasuna para desprenderse de eta". Me encanta eso de desprenderse, no es el típico "soltar amarras", es como hablar de desprenderse de la caspa y "casposo" es un calificativo que duele, je!

Kepa

Rubín de Cendoya dijo...

Kepa, nuevamente agradecido por tus aportaciones. Acabo de encargar el libro que recomiendas, así que seguro que algo aprenderé.
Respecto a la discrepancia sobre la necesidad de esta ley, eso creo que es lo fundamental más que el gusto de cada cual sobre la misma, su oportunidad o su utilidad en la perfección de la democracia de España, se pronuncia la sentencia del TEDH.
Lo recoge hoy en un artículo importante (a punto estuve de poner imprescindible) José María Ruiz Soroa en El Correo Pedagogía democrática , cita la siguiente frase que creo que le da pleno sentido a la necesidad de esa ley: «El discurso y los actos de los partidos ilegalizados (Batasuna y Cia) forman un conjunto que arroja una nítida imagen de un modelo de sociedad que está en contradicción con el concepto de 'sociedad democrática'»
Si partimos, y creo que en eso coincidimos, de que los partidos ilegalizados no aspiran a formar una sociedad democrática, la pretensión de reconvertirlos mediante la derrota en las urnas se me antoja imposible; máxime si se tiene en cuenta que, salvo excepciones en localidades minúsculas, se les viene derrotando desde el comienzo de los tiempos.
Respecto a las interioridades del PNV que mencionas, lo cierto es que Egibar sigue de portavoz y el Atutxa vizcaíno jubilado y creo que muy amortizado en el partido.
Salud