Hace días, aunque en el rincón no lo haya actualizado, he terminado de leer El Maesrro de almas.
Me gustó, no soy ningún experto en literatura y la verdad es que leo muy pocas novelas, algunas en verano y para de contar, pero además de por la recomendación de Rogelio, la cogí con interés y me engancho para un rato largo. Sus doscientas y pico páginas se leen, digamos, de dos tirones.
Irene Nemirovsky describe con sabiduría, puede que incluso con conocimiento de causa, las peripecias de un médico inmigrante del este en la sociedad francesa anterior a la segunda guerra. La historia es un tanto típica, un tema muy tratado, el profesional sin escrúpulos que asciende en la escala social y aderezado con aventuras amorosas. En este caso, puede que por el medio al que iba destinado el original (publicación por entregas en un semanario) y también por la facilidad de Irene Nemirovsky para crear personajes con dos frases, la novela se hace ligera, y desvela al lector imágenes no expresas.
Digna de leer con calma, pero nada que ver con la obra póstuma de Irene Nemirovsky. Suite francesa, editada también por Salamandra en 2006
Salud
1 comentario:
A mí también me gustó, Rubín, como bien sabes. Es cierto que el tema ha sido tratado en bastantes obras literarias, si bien es verdad es que, en muchas de ellas, la falta de maestría del autor puede convertir la historia en un pastiche de ínfimo valor literario.
NO es Suite francesa, pero es una gran novela.
Un abrazo.
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