Después de que lo hiciera Ibarretxe, Urkullu, disciplinadamente, firmó el documento en que se ruega a sí ismo iniciar cuantos procedimientos estime oportunos para denunciar al Estado Español. (Ya es casualidad que, para unavez que les cuadraba el término realmente, se conformen con la elipsis de “Gobierno español”).
Urkullo firmó además un cheque en blanco con el que Ibarretxe seguirá dirigiendo el EBB (máximo órgano de dirección del PNV) por persona interpuesta. No hace ni ocho días que le oímos en la radio poner condiciones para que Ibarretxe fuera su candidato. Hablaba de tres, pero no se supo más de ninguna, bueno sí, la primera, dice Ibarretxe que la cumple. Tiene energía. (Ver la foto traída del blog de Monsieur de Sans Foy.)
Firmó Urkullu y los miles de militantes enfervorizados. Muchos de ellos lo que firmaban era el intento de prórroga del contrato laboral y otros muchos las infinitas sinecuras, pero firmaron todos. Muchos de los que reniegan en privado firmaron públicamente.
No tengo noticias de cuál fue el afiche (o es fetiche) nacionalista en la campa este año, es de suponer que no serían las alambradas, pero se les veía aparatosamente enfervorizados,
No es para menos, fueron a la campa sin candidato y volvieron con el Mesías ascendido y por añadidura con las tablas de la ley en forma de triduo a los partidos y a los medios, bajo la advocación de manifiesto. No llegará la cosa al TEDH, pero dará para un sin fin de teleberris cada vez que lo vuelvan a firmar y refirmar.
El maestro Monsieur de Sans Foy le dedica un post a Ibarretxe, les dejo una estrofa de sus versos y el ruego de que entren en su página y se regocijen con las demás zapaterías rimadas y otras joyas.
Tomando unos vinos
con una vaquera
que a los sus bovinos
fablaba en euskera,
con él me topé...
y echóme allí el laço:
¡Menudo pelmaço,
el tal Juan Josué!
El partido guía sigue instalado en el monte cuando han pasado ya diez años desde Lizarra. Hay, no obstante, una buena noticia pues al adelantar el candidato adelantarán las elecciones por lo que falta menos para que se produzca el cese de Ibarretxe.
No habrá sido un logro de este rincón, pero que no quede la cosa por falta de insistencia.
Ibrretxe dimisión.
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