Hoy la vicepresidenta del paisito, nos ha vuelto a sorprender. Es capaz de decir en sede de gobierno que lo que importa es el qué, que el cómo la trae sin cuidado. Lo mismo que cuando coinciden con eta en los fines pero no en los medios.
Recordarán que ya su subordinada se atrevió a amenazarnos con un plazo irremisible de 30 días contados a partir de la recepción de una "publiposta" sin siquiera fecha de envío.
En que manos estamos
Lo de esta gente es puro fascismo. Es capaz de decir que lo importante es la denuncia, no si está fundada o ajustada a derecho. Esas zarandajas para los pusilánimes que no tienen una misión sagrada que cumplir.
Ellos, que ha de guiar al pueblo elegido, lo tienen todo permitido.
Muy loable y muy propio de un fascista, lo raro es la metedura de pata de llamar “ciudadanos de buena voluntad”, a quienes se decidan a secundar sus singulares formas de entender la democracia y el estado de derecho. Bien pudiera haberse ahorrado dejar en mal lugar a la inmensa mayoría que no las secundaremos.
Sigue sin aclarar que cuando el ciudadano particular Ibarretxe acuda a denunciar al gobernante español Ibarretxe lo hará con cargo a su bolsillo o si pasará las dietas con cargo al presupuesto aprobado con los votos del PSE.
Ibarretxe dimisión
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