Medio millón de euros es lo que dice que se llevó el gran gestor del gran museo. Hace poco según contaba ayer El Correo en su edición digital, el pedazo gestor había contado en un congreso que tenían la Q (sería de cantidad no de calidad).
Está escrito en este rincón que vivimos en un país con inflación de certificaciones de calidad, y pasa luego lo que pasa, que se demuestra que no certifican nada.
El susodicho llegó al museo parece ser que directamente desde Guipúzcoa, no se sabe que haya obtenido la plaza por oposición, así que algo debiera decirnos el lumbrera que lo nombró.
Seguro que no llegará a saberse, lo que se sabrá es que habrá algún otro represaliado por irse de la lengua, tal como le pasa al ex Diputado General de Guipúzcoa.
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