Quousque tandem ...

Eso debiera inquirirle el Cicerón socialista al Sr. Urkullu.

Pase que quieren ir de puros, pero no tiene posibilidad de olvido, y ya van tantísimos abusos, el que a la hora de la verdad se pongan del lado de los que entienden el asesinato de Isaías Carrasco como una “expresión del conflicto”.

Esa deslealtad a la democracia, pues de eso se trata al retirarse en la lucha por la erradicación del terror, no se puede pagar con poner a Rojo en la caja Vital, ni con sostener al alcalde de Victoria y mucho menos debe seguir el PSE manteniendo al PNV en la alcaldía de Guecho y en la diputación de Álava.

Ha llegado el día en que no se puede ser demócrata y transigir con esas posturas. Joseba Arregi lo escribe respecto a la tan aplaudida (y muy mal entendida) posición del anterior presidente del PNV Josu Jon Imaz.

“El problema radica en las formulaciones que Imaz puso en circulación como ejes del posible acuerdo entre vascos: ni imponer, ni impedir; o derecho a decidir y obligación de pactar. O bien se trata de una yuxtaposición de elementos que se excluyen mutuamente; o bien se trata de una formulación que lo que realmente pone de manifiesto es el mantenimiento de una reserva de soberanía vasca.”

Si el PSOE no consigue una rectificación urgente por parte del PNV y, paralelamente, sigue negociando el voto en la investidura o cualquier apoyo de éstos al Gobierno que forme el Sr. Rodríguez Zapatero, será la señal inequívoca de la renuncia por parte del PSE a la sustitución del PNV, y el momento de empezar a buscar una alternativa a otros muchos años de sometimiento del PSE a las directrices nacionalistas.

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