Recientemente ARIEL publicó un ensayo de Fernando Savater sobre la religión y las formas de trascendencia de los humanos. Hay quien lo califica como digno de figurar entre las lecturas necesarias de primeros auxilios, yo lo estoy todavía leyendo y lo recomiendo sin ninguna reserva.
No puede ofender a los religiosos, a la par que abre los ojos y reconforta a los agnósticos.
Copio unos párrafos ilustrativos.
“Es verdad que actualmente muchos conservadores defienden frente a los islamistas los valores de la Ilustración –que ayer detestaban por impíos- no tanto por ser universales como por ser los “nuestros”, los de casa. En este punto ha tenido lugar un curioso giro sociopolítico que resume con acierto Ian Buruma en Murder in Amsterdam, el excelente ensayo-reportaje que dedica al asesinato de Theo Van Gogh: “La izquierda estaba del lado del universalismo, el socialismo científico y cosas semejantes, mientras que la derecha creía en la cultura, en el sentido de “nuestra cultura, nuestras tradiciones”. Durante la época multicultural de los años 1970 y 1980, este debate comenzó a cambiar de dirección. Ahora fue la izquierda quien tomó partido por la cultura y la tradición, especialmente “sus” culturas y tradiciones, esto es, las de los inmigrantes, mientras que la derecha argumentaba a favor de los valores universales de la Ilustración. El problema en este debate era la maldita confusión ente lo que era de hecho universal y lo que era meramente “nuestro”. Dicho sea de paso, en el panorama de la política española hemos conocido el mismo desconcertante y patético cambio de sentido en los ideales de la izquierda con su reciente entusiasmo por el separatismo nacionalista y étnico en al País Vasco, Cataluña, etc.”
.....
“...tampoco creo que acierten de lleno quienes denuncian el crecimiento mundial de un “islamofascismo” (como si todo extremismo ideológicamente dañino debiera responder al paradigma del fascismo y no al del bolchevismo o la Inquisición papal, por ejemplo) y pronostican un “choque de civilizaciones”. En primer lugar, se trata de un uso abusivo de la palabra civilización porque en nuestra época hay sólo una, la civilización científico-técnica, a la cual recurren por igual Bush y Bin Laden cuando tratan de conseguir armas eficaces, conservar su salud o comunicarse con el resto del mundo. Pero si entendemos civilización como una especie de equivalencia simbólica de “identidad cultural”, sigue sin ser convincente centrarla en torno a la cuestión religiosa. Además de las creencias religiosas, o de la ausencia de ellas, cualquier persona tiene otros muchos rasgos identitarios basados en caracterizaciones diferentes. Y ello es una objeción tan válida para los catastrofistas del choque de civilizaciones como para los beatos indocumentados que preconizan su alianza”.
LA VIDA ETERNA Ediciones Ariel, marzo de 2007 páginas 137 y 139
No hay comentarios:
Publicar un comentario