De un tiempo a esta parte está floreciendo de tal modo la izquierda en este país que bien pudiera decirse que no queda nadie que pueda ser de derechas.
Todos los nacionalistas son ahora más de izquierdas que Lenin y si los quieres ofender no hay como decirles que ellos, con ese eslogan de “Dios y la ley antigua” no parecen muy revolucionarios. Te dirán inmediatamente que eres un intransigente y que esas son cosas que están en el recuerdo pero que ya no se aplican.
Todos muy modernos y muy demócratas y nada, nada de derechas. Arzalluz a la izquierda de Carrillo y todos los demás más a la izquierda. Pujol un rojo sin mácula.
Otra cosa ya vienen a ser las empresas, esas nunca definen derechas o izquierdas, son simplemente instrumentos que generan riqueza para el pueblo, de ahí la convivencia en el partido de los empresarios y los obreros. ¿Será por eso que se consideran de izquierdas?, ¿porque afilian obreros?
Mientras no participen del pacto republicano, sin otorgarse derechos anteriores a los derechos del hombre, no podrán ser los nacionalismos más que de derechas. Si se antepone la identidad comunitaria, se pasa seguidamente a jerarquizar a los ciudadanos según su cercanía a la genuina identidad, y eso supone atentar contra la idea misma de ciudadanía.
Puede que tengan razón, que no sean de derechas, pero será porque mantienen postulados prerrevolucionarios, del “antiguo régimen”, cuando no existía el concepto de ciudadano y lo decidían todo los jefes del clan.
¿Por qué quien se manifiesta envuelto en la bandera española es de derechas y si hace lo mismo envuelto en una bandera regional es de la izquierda genuina? El que la izquierda haya pervivido con un complejo de inferioridad ante los nacionalismos periféricos, fruto del hipernacionalismo franquista, no le otorga a éstos ninguna prestancia de izquierdas.
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