Se estudia en semiología y parece ser que llegan a medirlo con tres varas distintas, desde los campos kinésico, proxémico y desde el paralingüístico. Todo ello puede ser muy técnico, pero cuando nos invaden desde los medios de comunicación con la cantinela de “el gesto” que esperan de ETA tanto el gobierno como los nacionalistas violentos y no, no se están parando a distinguir las finezas del inicio.
Es tan antigua la profesión de “etaologo” casi como la desaparecida de “crenlimnólogo”. Ninguna de ambas ha tenido jamás nada de ciencia prospectiva, se ha quedado siempre en sembrar esperanzas para quien las pagaba. Ahora las están pagando, y mucho, el gobierno, el PNV, Otegi y demás.
Estas cosas, que se publican y se comentan primero en los confidenciales y a renglón seguido en todos los medios, llegando casi a los telediarios de “la primera” lo que viene a ser como plantarlas en el Boletín Oficial del Estado, dicen ahora que será un “gran gesto”, se llegó a oír decir que puede ser una entrega, eso sí, “simbólica”, de las armas y cosas aun más gordas.
Que después de casi 50 años de existencia de ETA, con cambios mínimos y siempre con el mismo final, el más bestia con pistola es el que manda, hemos de seguir aguantando los mortales las crónicas de los iluminados que dicen conocer como será el futuro, y lo más dificil todavía, sin tener en cuenta ningún indicio de los producidos durante 40 largos años de lucha contra ETA.
Alguien escribió recientemente, ¿Carlos Martínez Gorriaran?, que el problema de la lucha contra o la negociación con ETA no residía en que “Moncloa” no disponía de buena información cuando anunció que el año que viene sería mucho mejor, sino que en realidad ni siquiera leían los periódicos.
Algunos sabios mantienen que las grandes teorías se desmontan si no son capaces de responder a las preguntas más simples. Planteo algunas de “andar por casa” por si llegan a los “etaologos” y las responden satisfactoriamente.
¿Está ETA, tras la bomba de Barajas y la liberación de De Juana con más necesidad de hacer concesiones al gobierno?
¿Donde antes pedía la unificación de Euskadi, Navarra y parte de Francia, pedirá ahora elecciones libres y democráticas, sin chantajes ni amedrentamiento de los rivales?
¿Se debe al rechazo popular la disminución de la Kale Borroka o puede atribuirse más bien a que “ahora no toca”?
En fin, que como estas preguntas sencillas pueden plantearse cientos, para las que los grandes gurús y para más de un despistado bienintencionado, nunca tienen respuestas. Su mundo son los análisis de “situación” la macro visión, y si alguna vez les falla el argumento siempre les queda la escapatoria de que “como no aprovechen esta oportunidad, luego vendrá el PP y eso será el fin para ellos y para el país”. Entiéndase, en este y en otros muchos casos, país como el medio de vida de un montón de colocados y otros miles y miles que viven a cuenta de los colocados, porque de los paisanos no se preocupa ni dios, esos a votar cuando toca, y si el candidato no hace la declaración de la renta, no importa, porque está puesto para lo que está, colocar y colocar.
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