domingo, marzo 25, 2007

EUROPA Y LA ATLANTIDA


Cuando celebramos el medio siglo del acta de la Unión, hay mucho desánimo sobre el futuro de la unidad europea, para algo que no sea la libre circulación de productos.

Nos dicen que tampoco en este mandato habrá impulso para su constitución política, y eso sucede cuando por todas partes resurgen nacionalismos.

Felicidades por el cumple y que dentro de otros cincuenta, aunque no los veamos, nuestros descendientes europeos disfruten de una organización mejor, y que les aporte más bienestar, a ellos y al resto de mundo, que no deje de ser otro de los fines de Europa.

A falta de poder y saber glosar debidamente unas glorias europeas añoradas por muchos desde hace siglos, copio un post de Yago Castro Díaz un blogero, también novato pero que destila buen humor, sobre otro mito que quizás como el de Europa nunca haya llegado a existir.


La Atlántida y el manuscrito Voynich

El continente de la Atlántida fue una isla que yació antes de la gran inundación en el área que nosotros ahora llamamos el Océano Atlántico.
Un área tan grande de tierra, que desde sus orillas occidentales aquellos bellos marineros peregrinaron hacia el sur y el norte de América sin dificultad, en sus barcos con velas pintadas.
Hacia el este, África era un vecino, a través de un pequeño estrecho de millas marinas.
La gran época egipcia es un resto de la cultura Atlántida.
Los reyes antediluvianos colonizaron el mundo en el que todos los dioses jugaban con los dramas mitológicos. Todas las leyendas de todas las tierras salieron de la justa Atlántida.
Sabiendo su destino, Atlántida mandó barcos para todas las esquinas del mundo.
A bordo estaban los Doce:
El poeta, el médico, el agricultor, el científico, el mago y los otros ahora llamados dioses en nuestras leyendas.
Sin embargo dioses fueron.
Y como los antecesores de nuestro tiempo escogieron permanecer ciegos.
Regocijémonos, cantemos, bailemos y celebremos lo nuevo.
Bienestar para Atlántida.
(Atlantis, Donovan. Cantante de folk-pop estadounidense de los años '60)

En este siglo XXI en el que nos creemos que ya no queda nada por descubrir, nos jactamos de saberlo todo.
Creo que para eso se creo el mito de la Atlántida, para que siempre tengamos algo por lo que seguir aprendiendo.
Porque aunque el mito de la Atlántida no sea cierto, que bonito es pensar que fue así e intentar descubrirlo. En esos intentos se han hecho otros descubrimientos como la "Teoría de la Evolución".
Y así llegamos a manuscrito Voynich, un escrito que nadie ha llegado a descifrar pero que según la mayoría de las hipótesis es una estafa para sacarle dinero a Rodolfo II emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, gran aficionado a manuscritos raros. A pesar de eso, es un libro precioso con unas ilustraciones maravillosas y llenas de imaginación.
¿Por qué no podemos soñar y llegar a comprender que hay cosas que nunca llegaremos a entender pero que nos proporcionan el impulso necesario para seguir comprendiendo el mundo que nos rodea?
Nunca hay que dejar de investigar...

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