miércoles, diciembre 10, 2008

¿Un brindis al sol?

Bajo el título de El brindis de Urkullu, Tonia Etxarri escribe en el Correo del pasado miércoles un artículo en el que sitúa las declaraciones del presidente del PNV en que aboga por la deslegitimación social de eta en el contexto preelectoral que vivimos ya, en el paisito.

Tras constatar que no era lo esperado, compara lo dicho con la posición que llevó a Josu Jon Imaz a abandonar prematuramente la dirección del PNV y va más allá hasta el discurso de Arzalluz en el teatro Arriaga, en el que retaba a los radicales de HB y EA a que manifestaran si querían la independencia para plantar berzas.


Es una postura congruente con la razón y con la política de esconder el discurso soberanista de Ibarretxe y de Egibar.


La periodista pone unas claras y concisas condiciones para que ese nuevo discurso nacionalista resulte creíble.

Son sencillas y a la vez es fácil comprobar su cumplimiento.

Dice lo que sigue:
Si se quiere profundizar en la deslegitimación social de ETA habrá que empezar desde la más tierna infancia. Desde los centros de enseñanza donde se está impartiendo clases de Historia imaginaria, o desde los medios de comunicación públicos, por poner dos ejemplos. Para que la sociedad tenga apoyos para deslegitimar a ETA, habrá que desterrar las fábulas sobre la 'Euskadi oprimida' o las raíces políticas del denominado conflicto que siguen justificando la existencia del terrorismo.
Una deslegitimación con todas sus consecuencias implicaría no aceptar que ETA tenga sus tentáculos metidos en las instituciones democráticas.
¿Está dispuesto a todo eso el presidente del PNV, o se trata, únicamente, de una apuesta a corto plazo?


Creo que para dotar
de credibilidad eso que dice, debiera criticar la política seguida por su partido al menos durante los últimos diez años (Lizarra), jubilar inmediatamente a Ibarretxe y un sin fin de pequeñas obras, como mandar limpiar las paredes y retirar las pancartas en todos los pueblos donde gobierna el PNV, así como modificar los presupuestos para no seguir pagando, con dinero de las víctimas, los viajes de los victimarios y liquidar los restos del pacto de Lizarra (udalbiltza, el movimiento ese de bai, el documento de identidad nacionalista, etcétera).

Desde este rincón les prometo información puntual sobre el asunto, aunque me temo que el recorrido de la cosa será muy corto, menos de un mes.


Seguro que el Olentzero le trae un presente de Egibar – Ibarretxe.


Salud

1 comentario:

García Francés dijo...

Vengo hasta su casa a dejarle mi respuesta, por si no la ve en mi blog. Acertarás, Rubín. Te lo garantizo. Un abrazo muy fuerte, amigo y feliz Navidad para tí y tu gente.