Con ese trasnochado concepto, nos quiso imponer el “gobiernodespaña” la idea de que era mejor una gran empresa energética, en manos de la Caixa que en manos de sus accionistas tradicionales.
Se montó el barullo, se triplicó el valor de las eléctricas, sin mejorar un ápice la gestión, y finalmente se dejó a una antigua empresa nacional de electricidad en manos de los señores del ladrillo y de un grupo italiano. El pretendido campeón nacional se lo repartieron desmenuzándolo.
Ahora le toca el turno a otra gran empresa energética, otro resto de empresa pública, participada casualmente por la Caixa y por otros señores del ladrillo, ya van dos, lo novedoso es que ahora el “gobiernodespaña” ya no nos cuenta lo del campeón nacional, a cambio, dice que aunque es una empresa rusa (nada se dice de dónde y quién la formó en tan escaso tiempo) con un pellizco de capital americano. Para que luego anden diciendo que nuestro gobierno no es bien moderno, nos pone de ejemplo empresarial a la mafia rusa adobada con una pizca de neocon.
Tiene gracia que los mismos que no podían admitir que EON entrase en el capital de ENDESA se conformen ahora con que la empresa rusa propietaria de REPSOL-IPF les prometa una dirección española.
Quizá se trate de un parto retardado, pero finalmente aquella semilla de la que tan obscenamente habló el Sr. Bofrau, produjo embarazo y alguno se lleva la pasta, quedándose, en este caso, los accionistas de Repsol con tres cuartos de narices. Por lo menos los de ENDESA, por la defensa del que era su presidente y las meteduras continuas de pata del gobierno sacaron una buena tajada.
Le bastó al presidente Rodríguez Zapatero una estancia de un día en Washington para volver reconciliado con el capitalismo intercontinental.
País
Se montó el barullo, se triplicó el valor de las eléctricas, sin mejorar un ápice la gestión, y finalmente se dejó a una antigua empresa nacional de electricidad en manos de los señores del ladrillo y de un grupo italiano. El pretendido campeón nacional se lo repartieron desmenuzándolo.
Ahora le toca el turno a otra gran empresa energética, otro resto de empresa pública, participada casualmente por la Caixa y por otros señores del ladrillo, ya van dos, lo novedoso es que ahora el “gobiernodespaña” ya no nos cuenta lo del campeón nacional, a cambio, dice que aunque es una empresa rusa (nada se dice de dónde y quién la formó en tan escaso tiempo) con un pellizco de capital americano. Para que luego anden diciendo que nuestro gobierno no es bien moderno, nos pone de ejemplo empresarial a la mafia rusa adobada con una pizca de neocon.
Tiene gracia que los mismos que no podían admitir que EON entrase en el capital de ENDESA se conformen ahora con que la empresa rusa propietaria de REPSOL-IPF les prometa una dirección española.
Quizá se trate de un parto retardado, pero finalmente aquella semilla de la que tan obscenamente habló el Sr. Bofrau, produjo embarazo y alguno se lleva la pasta, quedándose, en este caso, los accionistas de Repsol con tres cuartos de narices. Por lo menos los de ENDESA, por la defensa del que era su presidente y las meteduras continuas de pata del gobierno sacaron una buena tajada.
Le bastó al presidente Rodríguez Zapatero una estancia de un día en Washington para volver reconciliado con el capitalismo intercontinental.
País
No hay comentarios:
Publicar un comentario