sábado, noviembre 08, 2008

Algo huele en Finlandia


Permítase la analogía del norte, no la literaria del olor de Dinamarca.

Si le aplican el google a El Correo de ayer viernes, tendrán todo un record de entradas para Finlandia. Nada menos que en cinco páginas nos habla de Finlandia.

Hasta ahí se puede suponer una buena labor difusora del ministerio finés del ramo, pero que la mayoría de ellas se relacionen con nuestros nacionalistas ya no tiene ese mérito.

Les cuento las entradas. Dos son de Urkullu que anda alejándose de Ibarretxe todo lo que puede y se tiró al norte en invierno.

Nos habla de los resultados de Pisa de los alumnos finlandeses, cuando ya sabe el Sr. Campos cómo se consiguen, preguntando en castellano a los alumnos de euskera.

La otra es aún más desconcertante, se va a Finlandia el burukide a pedir un concierto político con el gobierno de la nación para que el país vasco goce ce un concierto en lo político similar al económico que ostentan las diputaciones forales.

Otra entrada es más de la primera, el Sr. Rodríguez, presidente de los escritores vascos, me imagino de los que escriben en euskera ya que los otros son sólo españoles para los nacionalistas, nos presenta a una finlandesa que tiene una fundación amiga de los vascos y está haciendo un diccionario euskera-suomi. Me imagino que de gran interés nacional y bien subvencionado por el gobierno del paisito. Todo ello relacionado con que Finlandia es el país amigo invitado a la feria del libro vasco (en euskera) de Durango.

Las otras dos son más casualidad, una se refiere a un futbolista del Sevilla y a un trance del Secretario de estado para la igualdad.

A este señor (nuestra ministra Aido de Finlandia) se le fue la mano en repetidas ocasiones durante una recepción motivada por una feria del libro (volvemos a Durango). Se excusa con el Wodka. No estará por demás controlar el pacharán en Durango.

Salud

1 comentario:

Anónimo dijo...

Apliquese a usted mism@ lo que publica en su blog:

La instintiva agresividad del nosotros contra ellos - de indudable origen evolutivo - pudo ser útil para el hombre de las cavernas, pero es un lastre para el ciudadano del siglo XXI que aún lleva sus genes.

Salud