En los años de la “apertura” todas las actrices que se desnudaban en escena era exclusivamente “por exigencias del guión” y así se buscaban la excusa perfecta para cualquier escena subida de tono.
Hoy nos cuenta El Correo que el Ibarretxe incluirá, “por exigencias del guión” una condena explícita a eta en su propuesta de pregunta para el “erreferendua”.
No es que venga a cuento o no, mejor hubiera encajado en la resolución sobre torturas una referencia a los asesinos, pero en ese guión no estaba prevista tal condena.
El guión exige hacerse la víctima incomprendida, y nuestro presidente es bien mandado. Le interesa a l PNV no salir mal del todo del pleno de Junio y optarán por pensar que son el centro del centro y que todos los extremos son malos.
Está dicho muchas veces por mucha gente, pero nunca es demás repetirlo. A los gobiernos se les paga para que solucionen problemas, no para que los creen. Ibarretxe, si quiere llevar algo al parlamento, que sea una propuesta para detener a los etarras, para perseguirlos en todas partes, también en los ayuntamientos, la condena de actitudes nos corresponde a los ciudadanos. El gobierno está para otras cosas.
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