Bajo esa cabecera aparecen una serie de preguntas sin respuesta y nada más que la remisión a un próximo futuro. Todo eso es lo que ofrece la consejería de vivienda tras desmantelar y prohibir la actividad de unos profesionales que prestaban un servicio importante desde una institución eficaz como era la Cámara de la Propiedad Urbana, que el Sr. Consejero liquidó.Espero que algún partido del parlamento vasco ponga claridad en una campaña publicitaria del Sr. Madrazo, y ya van varias, en que todo lo que hay es papel cuché. Mienten, puesto que ni la misma dirección de Internet que ponen para información existe. Pero desde luego al Sr. Consejero no le van a estropear una campaña preelectoral unos simples retrasos logísticos.
La propaganda que recibimos, tan idílica, recuerda el método aplicado por los especuladores para vender urbanizaciones verdes en un secarral, pero eso es lo que se lleva ahora en nuestro gobierno, prometen reuniones de escalera que son una fiesta vecinal, y si les apuran llegarán al amor (no sé si libre o fraterno entre los inquilinos y los propietarios).
Bizilagun, un invento sin traducción a la lengua franca de los vascos y las vascas, resulta ser una cámara de la propiedad urbana pero sin cuota, una ventaja me pueden decir ustedes, pero como los que llevan ese cotarro cobran y me imagino que unos sueldos justos y ajustados, resulta que los pagamos a escote los que tenemos propiedades y los que no, pagamos lo mismo los de una vivienda humilde que el Sr. Candidato que es propietario de 6, etc. pero el Sr. Consejero nos presenta esta gratuidad como un avance, cuando no deja de ser un vil “a escote que nada es caro”, total entre todos los vascos y vascas no tocamos casi a nada para pagar los sueldos de los colocados por el Sr. Consejero. A los anteriores empleados de la cámara disuelta, ya les paga el paro el Gobierno de España. Todo un hallazgo para el aumento de la función pública.
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