miércoles, febrero 25, 2009

Justicia distributiva

Hace más de dos años, justo en los comienzos de este rincón, y con el mismo título, divagaba sobre los sorteos de las escasas viviendas de protección oficial en polideportivos abarrotados de jóvenes esperanzados.

La concejala de EB, de aquí del lugar, calificaba el sorteo como un sistema de justicia distributiva.

El afán de mantener contentos y esperanzados a miles y miles de ciudadanos a los que no se les hace justicia, en la expectación de que algún día se hará con el pisito. Esto es, "un medio de aumentar el erario público” * (la credibilidad del sistema y la del Sr. Madrazo) “sin quebranto de los contribuyentes” * (sin gastar más en hacer más pisos ni calificar o expropiar suelo para ellos).
(*) Fines que se le asignaban a la lotería en el decreto de su creación en 1812

Todo un hallazgo y la gente a tragar.


Ahora, en plena campaña electoral, cuando el prometer es gratis, viene el candidato Madrazo a contarnos que se acabó su invento, que no hará más sorteos, que ahora va a construir 50.000 pisos y los dedicará al alquiler social.

Así, en números redondos y con un par. Cada 40 vascos, siguiendo con los números redondos, construiremos un piso y se lo ponemos al Sr. Madrazo en “alquiler social” para su mayor honra y gloria. Da gusto.

Gracias a dios que, por las encuestas y por las locuras que están haciendo, por haber gobernado ocho años haciendo una política de derechas con un discurso de izquierdas, por sus locuras soberanistas, por permanecer anclado en Lizarra junto a ETA, etc., parece ser que no saldrá ni parlamentario el susodicho, porque como le valgan sus votos a Ibarretxe nos arruinan.

País

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y cómo arreglarías tu el problema de vivienda sin vivienda protegida?

Rubín de Cendoya dijo...

Roberto, ya tenemos arreglado un problema gordo. Habéis comprendido que no se podían dar premios y encima sin comprar la lotería. (Mayor milagro que el que quería el catalán del chiste).

Ahora ya sólo queda que el gobierno dedique sus esfuerzos al progreso de la economía y tendremos andado otro gran trecho.

Desde luego el camino no es incautando los bienes de unos para dárselos graciosamente a otros.

Probablemente empezaría por hacer el doble con la mitad del presupuesto, que para eso os pagamos a los políticos, no para pedir el doble de presupuesto y hacer menos de la mitad.

Salud

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Buenas noches Rubín y gracias por tu visita.

Evidentemente, en el planteamiento de Madrazo, al igual que en el de todos aquellos incondicionales del intervencionismo, subyace una gran interrogante: ¿Es -acaso- el dinero público algo que brote por arte de magia, como el maná que se crea por intervención divina y nunca se acaba?

Ese es el error: Pensar que esta "inversión" pública no nos cuesta nada. Son los tiempos que nos toca vivir, los tiempos del más radical de los keynesianismos... o algo peor (si por Madrazo fuese).

Un abrazo