martes, febrero 03, 2009

Consentir


Dice el ministro del ramo que el gobierno no puede consentir la situación creada por el nuevo sistema tarifario de la energía y que creará una oficina de reclamaciones.

Lo bueno está en que las reclamaciones se fundan en un decreto que aprobó el propio gobierno (eso no se dice) y además esa comisión será de coste cero.

Una mala inversión comparada con las que acostumbra ese señor ministro, pues nos dice en otro apartado que con sus bombillas mágicas (las que ¿regaló? o quiere regalar) conseguiremos todos una rentabilidad del 220%.

Miente el Sr. Ministro, pues la rentabilidad es infinita al ser el coste cero (dádiva ministerial a todos por igual o sea, justicia distributiva según el PSOE) nada del 220%, infinitamente más de doscientos veinte mil millones por ciento.

Pura Jauja el país. Otro negocio por el estilo y todos multimillonarios.

Qué gran alcalde se han perdido en Madrid. No llegó ni a concejal, pero le echa morro al asunto.

¿Cómo es posible que su ministerio apruebe y publique todo lo relativo a la tarifa eléctrica, la medida de la energía, los contadores instalados y su verificación, el déficit tarifario que se multiplica año tras año, y ahora nos venga con que crea una oficina encargada de atender las quejas por la aplicación de sus órdenes?

Por si no se asombran dice más, la oficina esa tendrá coste cero, aquí no habla de rentabilidad porque seguro que también le saldrá cero. Está visto que se lleva lo de “gratis total”.

Otra pirueta de los saltimbanquis que nos gobiernan. Eso sí, no parece que esa oficina tenga competencias para atender las reclamaciones por la nueva subida de la luz que el Sr. Ministro está preparando para el mes de Julio.

El propio ministro Sr. Sebastián se luce en otras declaraciones que también recoge El Correo, en las que le pide a los bancos que “aflojen” la pasta, bajo amenaza de obrar en consecuencia.

Qué pena que un gobierno se dedique a amenazar en la radio y en el mitin, y luego use el BOE para satisfacer los intereses de los amenazados.

A este ministro le veremos cualquier día tras la vieja pancarta de “LA CRISIS SOCIAL, QUE LA PAGUE EL CAPITAL”.

País

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