Con ese título publica en El Correo un interesante artículo de análisis electoral José Luís Zubizarreta. Lo recojo aquí traído desde la Fundación para la Libertad.
En él discurre cómo el nacionalismo todo, incluyendo al inefable comunista Madrazo, se acuerda muy poco de lo que fue el impulso del gobierno tripartido estos pasados ocho años.
Ni aparece, ni se le espera por parte del lehendakari, mención alguna al sacrosanto derecho a decidir, cuanto menos a la autodeterminación y a nadie se le ocurre pronunciar “independentzia”.
José Luís Zubizarreta ejerció de asesor de José Antonio Ardanza durante sus años como lehendakari; escribe habitualmente en El Correo y no discrepa, normalmente, de las posiciones del nacionalismo más moderado.
Habla el artículo de la capacidad de ocultamiento del PNV, pero termina con estos párrafos que les copio y que aportan una pizca de esperanza, si los partidos son capaces de aprovechar el viento que remueva los rescoldos de diez largos años de un soberanísmo asolador tras los acuerdos con ETA en Estella.
Salud
En él discurre cómo el nacionalismo todo, incluyendo al inefable comunista Madrazo, se acuerda muy poco de lo que fue el impulso del gobierno tripartido estos pasados ocho años.
Ni aparece, ni se le espera por parte del lehendakari, mención alguna al sacrosanto derecho a decidir, cuanto menos a la autodeterminación y a nadie se le ocurre pronunciar “independentzia”.
José Luís Zubizarreta ejerció de asesor de José Antonio Ardanza durante sus años como lehendakari; escribe habitualmente en El Correo y no discrepa, normalmente, de las posiciones del nacionalismo más moderado.
Habla el artículo de la capacidad de ocultamiento del PNV, pero termina con estos párrafos que les copio y que aportan una pizca de esperanza, si los partidos son capaces de aprovechar el viento que remueva los rescoldos de diez largos años de un soberanísmo asolador tras los acuerdos con ETA en Estella.
Sin embargo, siempre queda la duda de si el electorado es tan olvidadizo como pretenden hacerlo los partidos. La campaña no es más que esa leve capa de ceniza que se posa en la superficie del rescoldo. Por debajo, y a muy poca distancia, está la brasa del recuerdo que amenaza con volverse llama a nada que alguien la reavive con su soplo. Es lo que unos temen y otros esperan.
La memoria, guardiana del rencor, podría ser la Némesis que se tome, implacable, su venganza el próximo 1 de marzo. De momento, quizá haya preferido aguardar agazapada en el anonimato de ese alto número de «no saben no contestan» que registran todavía las encuestas. O quizá no. Porque la memoria, si no se la sacude, se amodorra en la indolencia.
La memoria, guardiana del rencor, podría ser la Némesis que se tome, implacable, su venganza el próximo 1 de marzo. De momento, quizá haya preferido aguardar agazapada en el anonimato de ese alto número de «no saben no contestan» que registran todavía las encuestas. O quizá no. Porque la memoria, si no se la sacude, se amodorra en la indolencia.
Salud
3 comentarios:
Aunque con algunas diferencias de matiz, comparto la posición del articulista.
Es "casualidad" que José Luís Zubizarreta ejerciera "de asesor de José Antonio Ardanza durante sus años como lehendakari", seguro que en el mismo periodo de tiempo en el que Joseba Arregi era consejero de cultura, ¿verdad?
Un abrazo.
Así fué, pero Zubizarreta nunca se ha desmarcado del nacionalismo. Ha criticado posturas de Ibarretxe pero nunca con la radicalidad que lo hace Arregi, quien lleva su crítica a la propia ieología nacionalista.
Saludos
Este humor es más negro....
El mendigo que pedía para balas
Esta es una de esas historias surrealistas que sólo pueden suceder en mi querido país donde el plomo flota y la madera se hunde.
La policía detuvo un mendigo en Los Mártires, un barrio de la capital colombiana tomado por indigentes y camellos, a menos de un kilómetro de la Casa de Nariño, sede del gobierno.
Hasta ahí, todo normal. Lo curioso es que para pedir limosna intimidaba a los transeúntes con una “metra” que aseguró haber encontrado entre la basura de un vertedero.
Pedía monedas amenazando a los asustados viandantes con una “Micro UZI”, el arma fetiche de los sicarios, capaz de disparar 1700 proyectiles por minuto del calibre 9 mm. Parabellum
Micro UZI
Y nosotros nos quejamos de los "gorrillas", por si nos rayan el coche.
El mendigo que pedía para balas
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