jueves, febrero 12, 2009

Algo es algo

“Contaremos en Bélgica que en Euskadi, los amenazados viven una situación excepcional”.


Tal es el titular de El Correo. Claro ejemplo de sobreactuación.

Menos mal que vivir amenazado es una situación excepcional, hasta ahí podíamos llegar.


Supongamos que es por las prisas de la traducción, porque de lo contrario vaya personajes que nos han visitado.

Dejando a un lado el mal titular, es de agradecer que, por fin tras tantos años de falta de reconocimiento, y de apoyo incluso a las tesis de los verdugos, unos políticos belgas se den un baño de realidad en el paisito y concluyan que algo huele a podrido en Dinamarca y sobre todo en Mondragón.

Algunos políticos franceses esperaron hasta bien entrados los ochenta para reconocer que en España había leyes dadas por el pueblo y los asesinos eran eso, asesinos.

Ahora se llega a Bélgica, pues bienvenidos sean al mundo real.


Una pena que se despache el asunto con dos anécdotas y un malísimo titular.

Salud

3 comentarios:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

¡Cuánto tiempo perdido!, ¡Cuántas vidas despreciadas!

Tarde, muy tarde, dejamos de ser timoratos en la condena al terrorismo etarra y su trama civil.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

He entrado en su blog por primera vez.El domingo pasado a la tarde se entrevistaron con ellos tres miembros de la Fundación para la Libertad.Desconocían y no habían imaginado las consecuencias sociales del terrorismo en cuanto al miedo y el ejercicio de la política sin libertad.Estaban impresionados por los testimonios.Por cierto el nivel de competencia autonómica les dejaba de un aire.

Rubín de Cendoya dijo...

Rogelio es así, como tú lo dices, pero hay momentos que no queda más remedio qeu gritar basta ya de hipocresía y de descubrir diariamente el mediterráneo.

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Doctor, muy honrado por la visita.

Ya sé que esos políticos se espantaron de lo que vieron, que El Correo rectificó luego el titular en su edición impresa,pero cuando yo lo leí (y aún sigue así en su edición digital) era como para clamar.

Es bien cierto que hasta la llegada de la Fundación para la Libertad poco se había hecho por difundir la imagen real de los demócratas fuera del paisito, pero tenemos los gobiernos que nos hemos dado y así nos vá.

Salud