Una hoja colorada que repartió por los buzones del pueblo Izquierda Unida, o los de erre que erre, o los berdak, o sabe dios lo que quieren ser, trae en la primera cara un fajo de billetes que representan los presupuestos de Sopelana.
Arranque de nuevos ricos, se pensarán con ello que le sacan algo al PNV, cuando es éste el que los gastará desde la comisión de gobierno.
Pena de que, no habiendo sido valientes para imponer un alcalde alternativo, vengan ahora contándonos las bondades de unos presupuestos que, como todos y en todos los sitios, son a mayor gloria del Sr. Alcalde.
No concretan en nada, si sacamos el indefinido ascensor de Iberre, las bondades de los presupuestos, porque a estas alturas, y después de más de 10 años, que nos sigan prometiendo las 520 viviendas de Abaros tiene su punto.
Hay una novedad y no es baladí, más dinero para implantar obligatoriamente el euskera en los comercios del pueblo.
En fin, todo un canto al sentido de la libertad tanto de Stalin como del nacionalismo obligatorio.
País
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