Cuando el PNV sólo ve frentismo, resulta que en el mundo nacionalista hay sólo “transversalidá”.
Esta mañana durante un corto paseo por el lugar, el firmante ha podido observar cómo algunos nacionalistas (pocos con respecto a los votos) han engalanado sus ventanas y balcones con la normativa ikurriña en el día señalado por Sabino.
Aquí es donde comienza la transversalidad. Hay ikurriñas dobles, (en el balcón municipal a falda de cumplir la ley de banderas ponen dos iguales), hay ikurriñas adosadas a la roji-blanca del athlétic, que por cierto se juega hoy con el Osasuna una buena parte de su ser, las hay pareadas con el dibujo proetarra del acercamiento de presos y oh milagro la hay compartiendo balcón con una española, aunque esta última no sea la constitucional, sería ya mucho pedir.
En la prensa el PNV compara a Patxi López con José Antonio Primo de Rivera y eta lo compara con Francisco Franco. Sigue pues la transversalidad nacionalista.
Vuelta a lo local, a la puerta de la tienda del pan y los periódicos, el comprador de Gara charla animadamente en castellano con el comprador del Deia. Al comprador de El Correo el nacionalista del Deia no le responde los buenos días y se despide de la tienda con un sonoro gero arte en tono subido.
Lo anterior puede no ser totalmente representativo del paisito en general, pero al firmante le desasosiega.
País
Esta mañana durante un corto paseo por el lugar, el firmante ha podido observar cómo algunos nacionalistas (pocos con respecto a los votos) han engalanado sus ventanas y balcones con la normativa ikurriña en el día señalado por Sabino.
Aquí es donde comienza la transversalidad. Hay ikurriñas dobles, (en el balcón municipal a falda de cumplir la ley de banderas ponen dos iguales), hay ikurriñas adosadas a la roji-blanca del athlétic, que por cierto se juega hoy con el Osasuna una buena parte de su ser, las hay pareadas con el dibujo proetarra del acercamiento de presos y oh milagro la hay compartiendo balcón con una española, aunque esta última no sea la constitucional, sería ya mucho pedir.
En la prensa el PNV compara a Patxi López con José Antonio Primo de Rivera y eta lo compara con Francisco Franco. Sigue pues la transversalidad nacionalista.
Vuelta a lo local, a la puerta de la tienda del pan y los periódicos, el comprador de Gara charla animadamente en castellano con el comprador del Deia. Al comprador de El Correo el nacionalista del Deia no le responde los buenos días y se despide de la tienda con un sonoro gero arte en tono subido.
Lo anterior puede no ser totalmente representativo del paisito en general, pero al firmante le desasosiega.
País
2 comentarios:
Esa es la cuestión, Rubín:
Transversalidad, sólo cuando nos interesa para "construir país". LO demás son frentismos y absolutismos españolistas...
Sobre la anécdota que nos cuentas del quiosco, espero que no resulte representativo. (Yo hace tiempo que no resido en el "paísito", pero no me resulta extrañla la escena... y ¡mira que yo compro el ABC en Guipúzcoa!). Espero que a los jelkides les dé por reflexionar un poco estos días y bajar el tono de sus manifestaciones verbales y públicas. Espero que así sea, por el bien de todos.
Un abrazo y ánimo (al final Patxi no ha conjugado el verbo ceder)
Rogelio, gracias por los ánimos, no soy yo de natural optimista, pero algún día alguien usará la cabeza además de para embestir y el paisito se serenará algo.
No lo veo posible antes de 4 años.
Saludos
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