Parece que, tímidamente, comienza Urkullu a reconocer que el PNV ha perdido el gobierno tras ganar las elecciones.
Dos meses han tenido que pasar pero ya lo están viendo, mejor dicho, se empiezan a ver en la calle.
Puede que no sea ni eso, quizás una simple estrategia de Urkullu para marcar diferencias con sus radicales, quienes le pueden llevar a la más absoluta marginalidad, pero sea como sea, ha dicho que han perdido el poder. Eso es mucho más que perder o “ganar” unas elecciones.
Le siguen aflorando tics que deberá corregir en breve, pues de lo contrario no encontrará sitio en la centralidad que le pueda devolver algún día al gobierno, por ejemplo cuando dice que es el PSE quien ha optado por un gobierno "débil, en solitario, solamente por el revanchismo, la venganza para el PNV".
No tiene memoria Urkullu de que, con el PSE en el gobierno de coalición, hace diez años pactó el PNV con ETA la expulsión de los socialistas de Euskadi. No recuerda que tras ese pacto el PNV se contagió del extremismo etarra y su único objetivo declarado por su gobierno ha sido la independencia de Euskadi que sólo ambicionan una pequeña minoría de vascos y, si se cuenta su mítico país incluyendo a los navarros y los franceses del sur, se convierten en una cantidad ínfima los que seguirían el discurso radical actual del PNV. ¿Cómo se explica sino el ocultamiento en campaña de los discursos anteriores de Ibarretxe?.
Hay en la crónica que hace El Correo de sus declaraciones, algo impúdico. Habrá psicólogos que lo podrán explicar, pero esa frase de reproche a ETA por no haber contribuido a consolidar al PNV en el poder, o lo que aún es peor, ese reproche por su actitud, digamos que, cuando menos, “acojona”.
Un comentario, creo que acertado, publicado en la edición digital del correo a las 18:35 horas de hoy, me parece una adecuada respuesta a la megalomanía del PNV. Le insta a buscar el error en sus filas.
Con la copia literal del comentario firmado por un tal “6 cilindros en V”, les invito a leer la crónica completa de El Correo sobre la intervención del Sr. Urkullu.
Dos meses han tenido que pasar pero ya lo están viendo, mejor dicho, se empiezan a ver en la calle.
Puede que no sea ni eso, quizás una simple estrategia de Urkullu para marcar diferencias con sus radicales, quienes le pueden llevar a la más absoluta marginalidad, pero sea como sea, ha dicho que han perdido el poder. Eso es mucho más que perder o “ganar” unas elecciones.
Le siguen aflorando tics que deberá corregir en breve, pues de lo contrario no encontrará sitio en la centralidad que le pueda devolver algún día al gobierno, por ejemplo cuando dice que es el PSE quien ha optado por un gobierno "débil, en solitario, solamente por el revanchismo, la venganza para el PNV".
No tiene memoria Urkullu de que, con el PSE en el gobierno de coalición, hace diez años pactó el PNV con ETA la expulsión de los socialistas de Euskadi. No recuerda que tras ese pacto el PNV se contagió del extremismo etarra y su único objetivo declarado por su gobierno ha sido la independencia de Euskadi que sólo ambicionan una pequeña minoría de vascos y, si se cuenta su mítico país incluyendo a los navarros y los franceses del sur, se convierten en una cantidad ínfima los que seguirían el discurso radical actual del PNV. ¿Cómo se explica sino el ocultamiento en campaña de los discursos anteriores de Ibarretxe?.
Hay en la crónica que hace El Correo de sus declaraciones, algo impúdico. Habrá psicólogos que lo podrán explicar, pero esa frase de reproche a ETA por no haber contribuido a consolidar al PNV en el poder, o lo que aún es peor, ese reproche por su actitud, digamos que, cuando menos, “acojona”.
Un comentario, creo que acertado, publicado en la edición digital del correo a las 18:35 horas de hoy, me parece una adecuada respuesta a la megalomanía del PNV. Le insta a buscar el error en sus filas.
Con la copia literal del comentario firmado por un tal “6 cilindros en V”, les invito a leer la crónica completa de El Correo sobre la intervención del Sr. Urkullu.
PERO NO SE DAN VUENTA LOS VOTANTES DEL PNV y todos los miembros del partido que el desalojo del PNV es culpa sobre todo del propio PNV? Acaso no se enteran de que el PSE habría estado encantado de poder pactar con el PNV aquí y el PSOE de rebote en Madrid? Acaso no se dan cuenta de que Urkullu es junto a Ibarretxe el responsable de que el PNV sea un apestado en el ámbito constitucionalista e impida que con la actitud radical que tiene se pueda pactar con ellos? ETA claro que tiene que ver en que el PNV haya perdido el poder, pero porque el PNV se ha acercado al mundo de ETA en contra de los constitucionalistas, que somos agredidos por ella! Venga Urkullu, que parte de la estrategia de los máximos responsables del PNV tras las elecciones está siendo ultra radical para intentar tapar la vergüenza que os supone el ser los RESPONSABLES de que el PNV PIERDA EL PODER por primera vez!! Es como ser el presidente del Athletic e intentar echar la culpa a los árbitros de que se baje a segunda división!!
País
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