miércoles, enero 14, 2009

Cambio

Patxi López, el candidato del PSE a Lehendakari parece ser que declaró a Radio Euskadi lo que sigue, al menos lo entrecomilla El Correo:

Si la ciudadanía vasca vota cambio, habrá cambio

Así, con un par, nada de medias palabras ni concesiones al relativismo. Las cosas claras.

Abunda más y también lo recoge el mismo periódico:

“Yo le puedo decir claramente (a Basagoiti candidato del PP) que se equivoca de cabo a rabo. El PSE no va a liderar un Gobierno para hacer frentes, para pasar facturas a nadie, para hacer justo lo contrario de lo que se hacía hasta ahora porque sí, para dar la vuelta a la tortilla del nacionalismo porque sería un error olvidarnos de todo lo que hemos construido en todos estos últimos 30 años para, por un capricho de ese 'anti', hacer lo contrario".

Ya saben, el cambio es él, lo demás ha de seguir igual.

Pues aunque le repugne al PSE, este paisito necesita un cambio de arriba abajo, necesitamos desinstalar al nacionalismo del poder. Cualquier candidato que propugne un cambio debe referenciarlo en hacer una política bien alejada de la actual.

No sé yo si debe ser todo lo contrario de lo que se hizo hasta la fecha, pero por lo menos tiene que suponer un giro que imposibilite la vuelta a los tiempos de exclusión. Para ello puede no ser preciso un gobierno con tres consejerías del partido popular como propugnaba Basagoiti, pero es seguro que no se producirá con tres consejerías en manos de dirigentes nacionalistas.

El PNV y en mayor medida los otros partidos nacionalistas, han de dar el paso a la modernidad. Deben admitir que este país es plural, por lo que no puede construirse en base a una idea totalizadora. (Todos tenemos que ansiar el ideal nacionalista). Puede que para ello no sea suficiente su pase por la oposición, sino que necesiten un liderazgo más democrático y cambiar unos idearios del siglo XIX, pero es seguro que desde el gobierno no cambian.

Salud

2 comentarios:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Gracias por tu comentario y recomendación literaria, Rubín.

En lo que se refiere a esta entrada, poco tengo que decir. Tal vez señalar que los partidos políticos tienen también unos objetivos "empresariales", digámoslo así, no peyorativamente. Y el objetiuvo del PSE es claro: ganar el mayor número de escaños en Vitoria.

Con independencia de la opinión que tenga cada uno de López, mi pregunta es: ¿Una alianza previa PSE-PP facilitaría una mayor captación del voto nacionalista indeciso? ¿Sería, tal alianza, un flanco débil sobre el que el nacionalismo lanzaría su conocido anatema antifrentista?

Yo quiero pensar en que, como tú dices, poco a poco se dé paso a la modernidad. Y, desde mi vivencia vasca, ya en la lejanía, pienso como tú: necesitan un liderazgo más democrático. (¿Se perdió esa oportunidad con el hoy presidente de Petronor?).

Un abrazo.

Rubín de Cendoya dijo...

Rogelio, gracias a ti por pasarte por este rincón y dejar tu moderación y tu sapiencia.

Lo de buscar resultados puedo entenderlo, pero si convertimos la política en un puro marketing, creo que estamos renunciado a algo importante.

Sin ánimo de polémica, siento no estar de acuerdo en la existencia de un posible voto nacionalista indeciso, puede haberlo entre votar a los batasunos o al PNV, pero no creo que duden entre el PSE y el PNV.

Respecto a los cambios en el nacionalismo, es imprescindible su abandono del poder para que puedan darse las circunstancias que posibiliten una reformulación del ideario. No hay un partido político en el mundo que mantenga las premisas del siglo XIX y por añadidura, éste lleva 30 años monopolizando el poder en su beneficio. Así no cambia nadie.

Agradecido