Ayer, aquí en el paisito, debía ser el día de la gran decisión, o deberíamos estar ya de vuelta del tribunal de Estrasburgo, pero no fue eso.
Lo del choque de trenes se les quedó a los nacionalistas que nos gobiernan en una exhibición coreográfica, como aquellas que tan bien se nos daban a los vascos en el Bernabeu por el primero de mayo.
Hicieron los dibujitos con los paraguas un día soleado y se volvieron a tomar el bermú a los batxokis, con la sensación del deber cumplido, con la aportación "épica" a la construcción nacional y el mayor de los ridículos a sus espaldas.
En el Correo lo cuenta estupendamente Olatz Barriuso.
Dicen que fueron 20.000, puede que estén mintiendo igual que cuando hablan del derecho que les asiste, pero tras renunciar a las dichosas demandas que efectuaba el particular Ibarretxe con el dinero de todos, que luego las delegó en los partidos y que estos están dejando ad calendas graecas; son, en todo caso, insuficientes para la cadeneta que uniría Guernica con el ombligo del mundo, el palacete donde debiera residir el gran demiurgo, y no digamos para demostrar la “firme voluntad de un pueblo”.
País
Lo del choque de trenes se les quedó a los nacionalistas que nos gobiernan en una exhibición coreográfica, como aquellas que tan bien se nos daban a los vascos en el Bernabeu por el primero de mayo.
Hicieron los dibujitos con los paraguas un día soleado y se volvieron a tomar el bermú a los batxokis, con la sensación del deber cumplido, con la aportación "épica" a la construcción nacional y el mayor de los ridículos a sus espaldas.
En el Correo lo cuenta estupendamente Olatz Barriuso.
Dicen que fueron 20.000, puede que estén mintiendo igual que cuando hablan del derecho que les asiste, pero tras renunciar a las dichosas demandas que efectuaba el particular Ibarretxe con el dinero de todos, que luego las delegó en los partidos y que estos están dejando ad calendas graecas; son, en todo caso, insuficientes para la cadeneta que uniría Guernica con el ombligo del mundo, el palacete donde debiera residir el gran demiurgo, y no digamos para demostrar la “firme voluntad de un pueblo”.
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2 comentarios:
Es el problema de estas mentalidades sectarias: su iluminismo milenarista.
Al menos hemos conseguido parar este embite anti constitucional. Es la mejor noticia. Quizás la antesala de un cambio de caretas en el Gobierno del la CAV. ¿no crees?
Un abrazo.
Cambio, cambio funcionó bien como etiqueta en 1982 ahora mismo no se vislumbra.
Hay una mayoría en el PSE que se cree a pies juntillas que el coco es el PP y que los de EA son progresistas. Eso, sumado a que nunca se van a plantar ante los intereses de Zapatero que son superiores a los de los vascos, huele a gobierno de coalición nacionalista que echa para atrás.
Saludos
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