lunes, abril 09, 2007

MISIÓN CASI CUMPLIDA


De los tres propósitos del anterior post, se han cumplido al ciento por ciento el de descansar y el de los paseos.


No he terminado el repaso de Cien años de Soledad, he dejado al coronel ya sosegado y además no hay fotos porque la máquina de retratar se quedó en Sopelana.

Recurro al archivo fotográfico y aprovecho para facilitar algunos datos de interés.

En el lugar habitan siete familias e innumerables jabalíes, corzos y demás.

Tras su desaparición hace muchos años (el DDT?) han vuelto las urracas.

La altitud es de 1100 metros.

El “bar de la esquina” está a diez kilómetros.

El descafeinado, con leche servida en jarra de ración, mesa de mármol y dos pantallas de plasma para el fútbol, ochenta céntimos de euro clavados.

Los nacionalistas del Bloque lo conocen por "o rural" y lo dan por perdido para la causa. Qué tendrá el nacionalismo gallego que, al contrario de los otros nacionalismos, siempre fué más de ciudad?

El tiempo muy bueno.

1 comentario:

Unknown dijo...

Que curioso, en mi casa siempre hubo urracas.
El temporal del ultimo invierno tiro el sauce en el que se reunian siempre a las siete en punto.
¡Que lugar precioso!
Nota: No pongo tildes por si se lee en otro lugar del mundo