sábado, enero 13, 2007

LAS MANIFESTACIONES

A esta hora ya han pasado las manifestaciones de este sábado. Las imágenes que llegan de ellas son bien distintas. Una seria, y tristona, la de Bilbao, encabezada por políticos viejos y jóvenes pero “de siempre”, los ex lehendakaris (como si el cargo, además de la pensión, dejara un puesto vitalicio en la cabeza de las manifestaciones), y el Gobierno en pleno. No he sido nunca partidario de que los gobierno convoquen manifestaciones, será por la antigua formación libertaria (lástima que no fuera suficientemente libertina) que me lleva a desconfiar de los populismos y especialmente de los gubernamentales, o porque, salvo las de ahora, siempre las conocimos aquí y fuera de aquí convocadas por dictadores y totalitarios (en la Alemania de entreguerras, nuestro general superlativo, Moscú, la Habana, ahora Caracas y etc.) Donde hay libertad se bastan y se sobran las organizaciones civiles y los partidos políticos para movilizar a la ciudadanía, pero en este paisito somos tan distintos que tenemos que hacer las cosas al revés del mundo.

La de Madrid, quizá porque su gestación fue, como debe ser, propiciada por ciudadanos, asociaciones, sindicatos, etc. etc., tienen las fotos otro colorido por la diversidad de carteles, lo que significa libre expresión ciudadana.

De todos modos lo común de ambas es que sus organizadores no han podido sumar a ellas al partido popular. Siendo como es el partido que está llamado (ojalá más tarde que pronto) a formar el gobierno de España. No es admisible que el partido que aspira a gobernar, sea incapaz de sumarse a unas manifestaciones que, con todos los pero que se le quieran poner, en ambas pancartas se exigía bien claramente el final de la violencia terrorista propiciada por la ETA nacionalista.

Lo triste de las manifestaciones es que no sirven para nada respecto a lo que se pide en sus pancartas. A estas horas ETA no se va a preocupar de si hubo cincuenta o quinientos mil vascos en Bilbao diciéndole que se disuelva o que se suicide, que además no se lo decían, bastante saben ellos que no podrán ganarse el afecto de los ciudadanos. De hecho sólo buscan su desistimiento por el terror y el hartazgo de sangre.

No hay comentarios: