jueves, marzo 12, 2009

Sea desde donde sea


Esa es la racionalidad de los nacionalistas. Tienen tan arraigado el sentimiento patrimonial del paisito, que no se le hace raro al Lehendakari en funciones de aspirante, decir que seguirán mangoneando (el dice dirigir) el país sea desde donde sea.

Si damos por bueno lo entrecomillado por El Correo, y todo lleva a creer que sí conociendo lo que conocemos del personaje, es muy grave. Significa dejar al descubierto el nulo respeto a la democracia por los nacionalistas.

Sr. Ibarreche, humildemente desde este rincón, que ya en su día inútilmente abogamos por su dimisión, le ruego que desmienta esas declaraciones, diga si a caso que ha sido un lapsus lingue, que vuesa merced se refería a que colaborarán desde la oposición a la gobernabilidad de las instituciones.

Que un personaje que ha sido presidente de un gobierno durante 10 años, que sus tres gobiernos han sido formados con minoría y valiéndose de los apoyos de eta para la investidura y para sacar alguna ley que otra, nos venga ahora con que piensa seguir mangoneando y encima sea desde donde sea.

Cuando el “jabugo” Ibarretxe ni soñaba con llegar a donde ha llegado, en España andábamos preocupados por lo que decidía “la caverna”, unos poderes ocultos que manejaban los hilos de casi todo en el país.

Gracias al esfuerzo de muchos, entre ellos contados nacionalistas, conseguimos dotarnos de unas instituciones representativas y sacar el poder a la luz pública. No es de recibo que este personaje nos venga ahora con la amenaza de reinstaurar los poderes fácticos en el paisito.

Ya está bien de racismo. ¿Qué es eso de seguir creyéndose con el derecho divino a disponer del paisito por encima de lo que decida en el parlamento?

Por si fuera poco se permite añorar la presencia de eta en el parlamento.

País

3 comentarios:

Eduardo dijo...

Yo, aunque como dicen, los que no vivimos allí, no podemos entender el "poblema"(aunque me da que es como decir que sin ser alemán no se entiende lo del de los bigotillos), creo que va a ser que no les entra en la mollera lo de los votos y tal... Será eso?

Rubín de Cendoya dijo...

Eduardo, cuando se pone el afán de la identidad por encima de la libertad de las personas, llega uno a pensar que "tiene una misión" y así nos va en el paisito.

Es como cualquier otro totalitarismo, si no te integras en el ideal patrio, has de ser expulsado, porque la pluralidad es incompatible con la identidad grupal.

Saludos amigo.

J. Rogelio Rodríguez dijo...

No se puede decir mejor, Rubín: "se pone el afán de la identidad por encima de la libertad de las personas". Esa es para mí la esencia de todo este entramado ideológico que enmaraña buena parte del nacionalismo vasco.

Excelente entrada, como siempre, amigo. Un abrazo.