Primero lo importante; los billetes (dice de euro pero será por distinguirlos de los de metro-Bilbao) que circulan por el estado, (aquí debe tomarse la expresión en un sentido amplio, no sólo por los ministerios, sino que alcanza a los municipios, sindicatos, baretos, e incluso si no más, a los locales de alterne de aquí, del paisito), están muy contaminados de coca.
Una hazaña, conseguir distinguir el papel moneda autóctono del erderas, pero seguro que algún método se habrá inventado.
El otro asunto que me sorprendió es de más preocupar.
En plena discusión sobre el manifiesto por la lengua común, nos presenta el periodiquito nacionalista, como un gran logro el que la mitad del presupuesto que el gobierno del paisito dedica a la modernización de la justicia se le va en pagar sueldos a los amigos para que suplan a los funcionarios, a fin de que puedan dedicarse a conseguir el PL3 que luego nunca emplearán en su trabajo.
Una pena, viendo como está la justicia de necesitada, que casi andan aún con el papel de calco, la mitad del dinero se vaya en antojos nacionalistas.
Eso sí, todo legal y aprobado por el amigo Pachi López.
País
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