De vuelta en el paisito

Todo se acaba y lo bueno rinde menos.

He debido abandonar el rural tras dos semanas de dolce far niente ; creo que una buena forma de adaptarse a la nueva circunstancia es mediante la inmersión total, nada de ir adentrándose pasito a paso, que es un continuo sufrir; entonces qué mejor manera que, repuesto de los casi 600 kilómetros de viaje, sumergirse, en la terraza del bar de la esquina, en la lectura del DEIA.

Se queja el diario nacionalista de que nuestro gobierno a la hora de repartir subvenciones entre las asociaciones; beneficie a las anteriormente marginadas por propugnar la desaparición de ETA.

Les animo a que lean, si tienen valor, el artículo completo. No consigo encontrar en la rara web del DEIA un cuadro comparativo con las subvenciones de los años 2007, 2008 y 2009que desmiente en gran parte el titular de la noticia, pero a eso ya estamos acostumbrados. El lema de “titula que algo queda”, es del gusto de los amarillistas y en eso el DEIA sigue aferrado a Jaungoikoa.

De postre tómense nota de la opinión del mocetón guipuzcoano, que aboga por el eterno laissez faire, laissez passer que tan buenos resultados les ha proporcionado, en detrimento de una vida buena de las víctimas de ETA y del resto de perseguidos por los conmilitones del mocetón.

La inmersión brutal en la realidad del paisito me ha servido para apreciar en su justa medida la bondad del llamamiento hecho por el Consejero de Interior D. Rodolfo Ares Taboada (¿sabían ustedes de su procedencia “del rural”?) para que los ciudadanos de bien del paisito no sigan aportando dinero a la causa de los amigos de ETA mediante la consumición de productos en sus locales; y de paso reclamarle a los Srs. Alcaldes que se piensen las cosas antes de prevaricar concediendo licencias de actividad imposibles en derecho.

Hay más buenas nuevas como los explosivos y las armas incautadas a los malos, así que ya está superado el trauma pos vacacional.

Salud