Les comunico que no aspiraré ni aceptaré -repito- no aspiraré ni aceptaré el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe.
Ya era hora, pero sólo se va un poquito. Acaba su escrito amenazando con seguir influyendo por escrito y de palabra.
Si realmente quisiera irse no se hubiera presentado a las elecciones, así que yo no me creo que se vaya.
Los dictadores se van de dos formas posibles, al exilio o a la sepultura, lo del compañero, quedándose en la asamblea para arbitrar, no es una marcha, es una forma de libertad condicional.
Que tengan suerte los cubanos, pero que no fíen su libertad a la generosidad de Fidel, pues la perderán.
Salud
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