martes, enero 26, 2010

Diputada con estudios


Con doce estudios. Así se presentó ayer la diputada provincial de cultura ante las Juntas Generales.

Mi paisana Dª Josune Ariztondo ni se sonrojó al aportar nada menos que 12 estudios con la misma conclusión. Todos aprobatorios de la idea del que los financia.

Una pena que quien los financie sean precisamente nuestros impuestos, que bien se podrían dedicar a cosa más productiva que a darle la razón, doce veces seguidas, a la pagana.

¿Habrá preguntado siquiera la muy leal oposición, por el precio de la docena de asentientes?

Tiene que ser raro este territorio para no rebelarse contra alguien que es capaz de encargar hasta doce estudios sobre un asunto y pavonearse de ello.

Una docena, justo el decálogo divino y encerrado también en dos más.

No acaba ahí la cosa, pues sin redactar ni encargar proyecto, ni concurso de ideas, ni nada que se le parezca; es capaz de vaticinar (esta vez sí que sin ningún estudio) que nos costará la cosa 133 millones de euros. En pesetas (les ahorro el cálculo en reales que ustedes son muy jóvenes) unos veintidós mil doscientos millones contando con algunos otros gastos imprescindibles como recolocar las colonias juveniles de la zona.

El Correo les da cumplida cuenta del cuento de la lechera que se marcó la señora diputada; supone entre otras cosas que 148.000 visitantes anuales generarán un mayor ingreso a la Excelentísima Diputación vía impuestos de unos 17,3 millones. Echen ustedes las cuentas y ni se les ocurra acercarse por Urdaibai si ponen el museo; les quitarán más de 116 euros al día para impuestos forales.

El jefe de la señora diputada también metió cuchara en el asunto y se desprendió con el consabido mantra nacionalista: “estamos construyendo país”; le faltó soltar lo de la “labor ilusionante” y todos hubiéramos caído de hinojos.

Ahora estos “jabugos”, que nunca han hecho otra cosa que vivir del presupuesto, le llaman "construir país" a montarles sucursales del negocio a los judíos Guggenheim.

País

2 comentarios:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Es de alucinar. Por lo desenfocado del planteamiento. Todo menos aceptar la economía libre, sin cortapisas, menos punitiva en lo impositivo...

LO dicho: de alucinar.

Un saludo, amigo.

García Francés dijo...

D. Rubin, eso son las cosas del paisito. Ni puto caso o llorará usted todo el tiempo, ora por la diputada, ora por las otras putadas.

Gracias por sus palabras de ánimo, amigo, me alegro de que éstas entradas le hayan entretenido un rato.

Un abrazo enorme, amigo mío.